Tres semanas de vértigo

Messi jugó la última media hora en Balaídos

Messi jugó la última media hora en Balaídos / Valentí Enrich

Albert Masnou

Albert Masnou

El Barcelona puede ser campeón de Liga en el próximo partido de Liga que tiene en el calendario: contra el Deportivo en Riazor. Es el momento más esperado de la temporada porque después de 33 jornadas nos encontramos a las puertas de encumbrar al campeón. Así el Barça recuperará el trono que perdió el pasado curso.

Las próximas tres semanas que le esperan al conjunto de Valverde son trepidantes. La derrota del Atlético de Madrid en Anoeta ha dejado el título en bandeja y solo le quedan tres puntos para ser campeón. El alirón ya se entona. Vayamos, sin embargo, por pasos porque el doblete está a la vuelta de la esquina pero pensar en el más allá sin tener en cuenta en lo más próximo es el primer error para tropezar. Y primero está la Copa del Rey este sábado contra el Sevilla. El título es un trofeo más para algunos, menor para otros, pero el primer grande para otros como Coutinho o Valverde. El Barça debe hacer gala de su título de Rey de Copas. Ganarlo es la puerta al doblete, el octavo de la historia del Barça. Que no es poco. Luego vendrá el partido en Riazor donde el Barça puede cantar el alirón.

Desde aquí siempre explicamos que el deseo de la plantilla del Barça es la de ganar el título cuanto antes por lo que ahora no querrá dejar escapar la oportunidad de llevarse el título.

Y finalmente, la traca en el Camp Nou donde el Madrid, si tuviera señorío, le haría el pasillo al Barcelona en el caso de ser campeón en Riazor. Pero Zidane ya se ha cargado el muerto a la espalda asegurando que no habrá reconocimiento al campeón. El detalle, feo, no debería ser un motivo para estropear una gran fiesta. Este es el plan ideal que le espera al Barça. Casi nada.