Tranquilos, que solo palmará Koeman

Koeman, durante el partido ante el Bayern

Koeman, durante el partido ante el Bayern / Javier Ferrándiz

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Será dentro de una semana, dentro de un mes o a final de temporada, pero será. Koeman está sentenciado porque este Barça no da más de sí y él tampoco hace nada para que dé más de sí. Y con una directiva condenada a gestionar la miseria es imposible que a corto plazo el equipo mejore. Salvo milagros de última hora o decisión kamikaze de endeudarse todavía más previo consentimiento de Tebas, otro milagro, no habrá fichajes determinantes en enero. Y si todo el mundo parece resignado a aceptar que es lo que hay, pues no le veo solución a esta tragedia futbolística. Por cierto, ¿esto es lo que hay? No, no y mil veces no. ¿Cómo puede enviar Koeman el mensaje de que tenemos que asumir que somos inferiores al Bayern? ¿Con esto ya justifica su cobarde táctica en busca del 0-0? Y si esto fuera así, ¿qué tendría que hacer el Cádiz ante su visita al Camp Nou? ¿No presentarse? Pues mire, señor Koeman, el Cádiz no solo se presentó sino que compitió y le empató a usted y a sus jugadores en su última visita al Camp Nou. Tal vez tendría que tomar nota de ello. 

LAS VACAS SAGRADAS. ¿Y los jugadores, también con la coletilla del "es lo que hay? ¿Acaso debemos entender que reconocen que son malos y que algunos están acabados y así justifican que se atrincheraran en su propio campo con el miedo en el cuerpo de los que saben que no pueden competir en la elite? Un dato que les avergüenza: los jugadores del Bayern corrieron 15 kilómetros más que ellos y acabaron el partido frescos como unas rosas, a pesar de haber jugado el sábado. No hay excusa para la radical diferencia del estado físico entre unos y otros. A eso se le llama mala preparación. Culpa de Koeman y culpa de los propios futbolistas. Ahora bien, siendo tan claras las responsabilidades, no se preocupen que aquí solo palmará uno. Los otros, las vacas sagradas que siguen ahí, intocables, pese el 3-0 de Roma, el 4-0 de Liverpool, el 0-3 ante la Juve, el 1-4 frente al PSG, el 2-8 de Lisboa y, por último, el 0-3 del martes son unos héroes para el presidente por haberse rebajado un poco sus multimillonarios e inmerecidos salarios. Aquí está el verdadero problema... pero tranquilos, que solo palmará Koeman