Ter Stegen, el Messi de la portería

Ter Stegen es, probablemente, el mejor portero del mundo. O, al menos, está en el podio junto a Oblak y Alisson. Pero lo que es indudable es que Ter Stegen es el mejor portero para el Barça. Ya hemos destacado en muchísimas ocasiones su excepcional juego de pies, que le permite ser el primer atacante (y, en ocasiones, uno de los mejores pasadores del equipo), pero es que cada vez da más puntos al conjunto blaugrana con sus paradas salvadoras.

Por eso, la posibilidad de que el guardameta alemán pueda irse el próximo verano (o, mejor dicho, en el próximo mercado de traspasos que podría prolongarse hasta enero) es una mala noticia para el Barça. Una pésima noticia, de hecho. Porque sería como si se fuera Messi. Ter Stegen es hoy en día casi tan importante como el crack argentino en un Barça que no va sobrado ni de talento ni de futbolistas decisivos. Y Ter Stegen lo es. Cada día más. Y es tan bueno (y lo sabe) que por eso pide un lógico aumento de sueldo. El portero alemán quiere cobrar como lo que es, un crack. Y el Barça debe buscar, sí o sí, un acuerdo con el Messi de la portería.

Yo estoy convencido de que Ter Stegen seguirá. Porque es feliz en el Barça y, sobre todo, en Barcelona, donde se siente un catalán más. Pero no se quedará a cualquier precio. Y la amenaza del Bayern (a pesar de que el campeón de la Bundesliga tiene la intención de renovar a Neuer) sigue latente. Bartomeu debe hacer un esfuerzo para atar a Ter Stegen. Y, si es necesario, que se desprenda de futbolistas que cobran mucho y que aportan poco para poder pagarle más al portero alemán. Los líderes se cotizan alto. Y Ter Stegen lo es. Uno de los grandes.