La temporada empieza cuando vuelve Messi

El Barça asciende hoy al primer puerto de montaña de la temporada, una etapa que servirá para calibrar el estado real del equipo. De todos los partidos que ahora mismo pueden jugarse en Europa, este es sin duda una de los más complicados: el Borussia Dortmund cuenta con una plantilla temible, un gran estado de forma (9 goles por ningún encajado en los dos últimos encuentros de la Bundesliga) y un estadio intimidador (Signal Iduna Park) con una de las aficiones más activas y ruidosas del continente.

Para rematarlo, el exblaugrana Paco Alcácer lleva una racha increíble, en la que ha logrado 10 goles en 8 partidos, consiguiendo marcar en todos los partidos en los que ha jugado. Es, pues, un partido muy serio, sin duda el primer gran test de estrés de la temporada.

Sin embargo, por muy difícil que sea el partido, una vez más lo relevante de verdad no es el rival sino el propio Barça, que todavía está en pretemporada. Prueba de ello es que Messi todavía no ha jugado ni un minuto, Suárez solo ha aparecido muy puntualmente, y por lo tanto no se ha podido ver ni un solo  minuto al tridente de arriba completado con Griezmann.

La importancia de Messi es de tal calibre que hasta que no esté él no sabremos exactamente

cómo encajan el resto de piezas. La principal incógnita es la posición de Griezmann, condicionado totalmente por la presencia del ‘10’, pero habrá también que despejar si se consolida el mediocampo Busquets-De Jong-Arthur o como se redimensiona el rol de Ansu y Carles Pérez.

De todas las piezas que bailan, sólo Suárez, que ha vuelto a lo grande, sabe perfectamente su papel al lado de Messi y tiene perfectamente definido su rol de especialista, aunque hoy tiene que sacarse de una vez la espina de su pésima racha en Europa.  Lo que está claro es que, para bien y para mal, la temporada no empieza de verdad hasta que no vuelve Leo.

 Sin él se pueden hacer muchos experimentos. Cuando vuelve, empieza lo serio.