Solo una Champions en seis años...

Resulta difícil, por no decir imposible, entender cómo el Barça, con el mejor futbolista de la historia en sus filas, solo ha podido ganar una Champions en los seis últimos años. Y todavía se antoja más incomprensible si comparamos el palmarés del club blaugrana con el del Madrid: los blancos han sumado tres títulos en el mismo período de tiempo, los dos últimos consecutivos. ¿Qué le pasa al Barça en Europa? ¿Por qué su dominio en la Liga no se ha trasladado a la Champions? Son preguntas que no tienen respuesta más allá de las sensaciones. En las dos últimas campañas, los blaugranas ni siquiera han pasado de cuartos de final. Y especialmente doloroso fue el KO del 2017 ante la Juventus después de la histórica remontada ante el PSG. 

Las estadísticas duelen. Sobre todo a Messi. El crack argentino sabe que para recuperar la hegemonía en el Balón de Oro (ahora está empatado a cinco trofeos con Cristiano Ronaldo) necesita ganar la Champions. O, al menos, disputar la final. Messi quiere que este 2018 sea perfecto. Con el Barça y con la selección argentina. Triplete y Mundial serían la culminación de su carrera deportiva. Un broche de oro para que ya nadie cuestionara (si es que todavía queda algún insensato) su condición de número 1 de todos los tiempos.

La Champions es el TÍTULO por excelencia. Asi, en mayúsculas. El TÍTULO con el que sueñan todos los futbolistas. Y todos los aficionados. Ganar la Liga está muy bien. La Copa es una buena recompensa. Pero lo que de verdad importa, lo que de verdad nos emociona, es la Champions. Su himno. Su pasión. Su magia. Hay culés (como mi mujer) que ya solo se entusiasman con la Copa de Europa. Esa que tanto se le resiste al Barça. La que todos queremos ganar esta temporada. Messi, el primero.