Setién enseña las miserias del Barça

Valverde acabó cabizbajo

Valverde acabó cabizbajo / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Golpe inesperado en el Camp Nou. El Barça se marcha al parón con una derrota que empaña su buena racha, pero que sobre todo deja dudas para el futuro. Porque el repaso que le dio el Betis en muchas fases del partido y los goles que encajó el equipo abren incertidumbres serias sobre un Barça que parecía haber encontrado el rumbo. Valverde fue al partido con todo y se encontró con la misma realidad de siempre: Este Barça sufre muchísimo por las bandas cuando juega con solo tres centrocampistas ante un equipo tocador. Las autopistas por banda derecha e izquierda deben hacer reflexionar porque, esto, en una eliminatoria de Champions, sería la defunción de la temporada.

Y no es que el Barça no tuviera ocasiones con su equipo de gala y con Messi sobre el césped sino que, claramente, se sintió incómodo en el toma y daca que le planteó Quique Setién en el Camp Nou. Ni la intensidad de Malcom, ni los regates imposibles de Leo, ni las variaciones tácticas de la segunda parte sirvieron para inquietar a un Betis que se sintió ganador del partido desde el minuto uno. El Barça recordó al de Roma, roto por el centro y con inquietantes agujeros en zona defensiva. Los verdiblancos ni se inmutaban cuando el Barça recortaba distancia, convencidos de que acabarían sentenciando a la contra. Y así fue.

Encajar cuatro goles en casa es un palo durísimo para un equipo que aspira a ganarlo todo y un golpe moral antes de 15 días sin fútbol que se van a tornar insufribles. Lo único bueno del repaso táctico que le dio el Betis al Barça es que queda tiempo para enmendarlo. Pero por lo visto ayer, parece que se acabaron las alegrías ofensivas de Valverde esta temporada. El 4-3-3 ha muerto. Como mínimo para partidos grandes. Y eso es muy mala noticia para los Malcom, Dembélé, Arthur y compañía. Esta goleada marcará la temporada.