Los señalados de Ronald

Barça - Elche

Barça - Elche

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Le llamarán rotaciones pero tienen toda la pinta de ser castigos. Koeman se cargó a medio equipo después del desastre del domingo ante el Cádiz y precisamente dejó en el banquillo a los cinco que cualquiera de nosotros también hubiera quitado del once titular. El entrenador azulgrana cogió, por fin, el toro por los cuernos y señaló a los jugadores que estaban pidiendo a gritos un descanso. Se acabaron los privilegios y, por ejemplo, Griezmann y Dembélé cedieron sus puestos a Braithwaite y Trincao. Decisión muy importante y significativa. Trescientos millones, así, de golpe, uno detrás de otro, al banquillo. Hubo más. Busquets, vaca sagrada donde las haya, dejó de ser intocable y dejó paso a Pjanic, el que podríamos llamar fichaje invisible, por lo poco que le ha tenido en cuenta Koeman. Y otro, Lenglet, el responsable del penalti que costó dos puntos frente al Cádiz, al que suplió Umtiti. Y finalmente, Serginho Dest, este lateral que nos vendieron como una gran promesa y que no se ha asentado en la defensa. Como verán, ya tenemos a los primeros jugadores claramente señalados por el entrenador en busca de una reacción que sí se produjo, pero más en el marcador que en el juego.  

DELANTERA ‘LOW COST’

Para empezar, hay que dejar claro que el Elche fue tan flojito como el Cádiz y que, aun así, el Barça no cerró el partido hasta el minuto 69, cuando Messi marcó el segundo gol. Es decir, la cosa iba por los mismos derroteros que el pasado domingo. Eso sí, por lo menos hay que reconocerle al equipo otra actitud, otra intensidad, otra determinación, pero hay que exigirle mucho más al equipo de Koeman. Y destacar que la delantera ‘low cost’ dejó en evidencia al tridente fantástico. Messi firmó un doblete y se le vio a gusto al lado de un Braithwaite que, con todas sus limitaciones, dio dos asistencias de gol y de un Trincao que, sin ser ni la mitad de la mitad de lo que es Dembélé, va a por faena de forma muy activa. En definitiva, bueno es el 3-0 para recuperar la confianza y veremos si Koeman, al que se le puede criticar que no sacara a los jóvenes con el partido resuelto, sigue en Sevilla con su revolución.