A Saviola, lo que es de Saviola

Al César, lo que es del César y a Saviola, lo que es de Saviola. El fichaje de 'el Pibito' por el Real Madrid parece no haber sentado nada bien a la cúpula blaugrana. Al menos, eso es lo que se desprende de las declaraciones efectuadas por el presidente blaugrana, Joan Laporta, en Catalunya Ràdio: "Su rendimiento deportivo en forma de títulos ha sido nulo. Saviola debe estar agradecido al Barça y si no, que se lo haga mirar" o las que realizó ayer en RAC 1 el vicepresidente, Ferran Soriano: "Ojalá Saviola siga sin ganar ningún título". Respeto todas las opiniones, pero eso no quiere decir que comulgue con ellas.

Saviola se ha visto obligado a irse del Barça porque la oferta que le ofrecieron no tenía, a su entender, ni pies ni cabeza. Me consta, que ni tan siquiera se la mostraron por escrito para que no quedara constancia de ella. 'El Pibito' no ha traicionado a nadie, ni ha matado a nadie, ni ha menospreciado a la afición azulgrana, ni se ha burlado de sus ex compañeros, por el sólo hecho de pretender seguir jugando al fútbol en casa del enemigo, pero no le ha quedado otro remedio. Les puedo prometer y prometo que Saviola quería seguir jugando en el Camp Nou, porque aquí tenía a sus amigos, a su madre y su casa.

Saviola ha tenido que emigrar y lo ha hecho sin decir una palabra más alta que otra. Ha tomado las de Villadiego sin rechistar y sin atacar a nadie. Es más, mientras ha estado ligado al Barcelona, siempre se ha mostrado como un señor tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Nunca ha causado problema alguno en el vestuario y, en todo momento, se ha resignado a acatar lo que le ordenaban los dirigentes del FC Barcelona. Incluso, llegó a romper con su representante, Cabrera Brizuela, porque al parecer era quien frenaba su renovación.

Ayer, fue presentado como nuevo jugador del Real Madrid y, desde estas líneas, le deseo lo mejor del mundo. Lo del Madrid hay que mirarlo por el plan positivo. Tiene a Schuster, un entrenador de pasado azulgrana, han fichado a Saviola, otro ex barcelonista más, soñaban con Cesc, un 'no' de la cantera del Barça y ahora suspiran con Quaresma, otro gran jugador que también pasó por la 'vicaría' del Barça.