Salah, alternativa a Haaland... y Dembélé

Mohamed Salah (LIverpool) está en la agenda del Barça y del PSG

Salah marcó el segundo / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

La

secretaria técnica del Barça no cesa en su afán por conformar la plantilla

de la próxima temporada. Economía obliga, el club ha de adelantarse a la competencia, por lo menos en las oportunidades que ofrece el mercado. Desde esta perspectiva, hay que felicitarse por tres fichajes que parecen hechos o casi hechos: Mazraoui, Christensen y Kessié. Un lateral derecho, un central y un centrocampista de perfil físico del que adolece el plantel.

Tres jugadores que vienen libres pero no gratis, aunque parece que esta vez la nómina de representantes, familiares, conocidos y demás comisionistas es razonable. Buenos refuerzos, aunque ninguno es un jugador de elite, de los llamados a marcar diferencias. Por esos se ha de pagar. Y mucho. El Barça se lo gastará todo en el delantero estrella: Haaland, Lewandowski, Salah...

DOS EN UNO

Aquí no hay duda: Haaland. Son veintiún años y un montón descomunal de goles. Goleador para toda una década. Crack al máximo nivel, sería el anti-Mbappé en el caso de que éste fiche por Madrid. El problema es el dinero y al Barça le pilla esto en mal momento. Por si acaso, Laporta y Mateu Alemany están atentos a otros dos fenómenos, Lewandowski y Salah, a los que les queda un año de contrato en el Bayern y el Liverpool, o sea, que están en esa frontera que puede hacer dudar a sus clubs; ya saben, o rascan algo de traspaso ahora o pueden quedarse con cara de tontos dentro de un año. Son dos jugadores distintos. Lewandowski, goleador puro y duro. Salah, prodigio técnico que ve puerta con asiduidad. Delantero centro contra extremo e incluso falso delantero centro. 34 años contra 30 cuando vistiesen de azulgrana.

Me gusta Salah por su polivalencia, porque en el Liverpool ha marcado un mínimo de 23 goles y un máximo 44 por temporada, porque tiene un gran porcentaje de ADN Barça y porque es una buena alternativa a Haaland y también a Dembélé. Salah es un dos en uno, extremo con mucho gol que puede jugar de lo que quiera en el ataque porque va sobradísimo de calidad. Y si puede hacer tres o cuatro años de Haaland y de Dembelé, sería barato. 

LA CLAVE

es un extremo y hasta un falso nueve goleador con mucho ADN