A Riqui Puig no se lo ponen fácil

Riqui Puig, veinte años, un crack en ciernes de la cantera del Barça que, sin embargo, vive envuelto en la incerteza de seguir jugando en Segunda B, donde le pegan patadas hasta en el carné de identidad, subir al primer equipo o salir cedido y a ver qué pasa. Demasiada incerteza, cuando a estas edades los chicos con el enorme talento que atesora Riqui lo que requieren son certezas. Que Riqui Puig no hace nada en Segunda B, ni nada nuevo ni bueno va a aprender ahí, es una certeza. Están tardando ya en sacarle de este pozo en el que solo se va a comer el coco, perder ilusión y quien sabe si algo más. El chico pide soluciones y hay que dárselas. Kluivert avanza en el sentido de una cesión y apunta al Ajax, un equipo amigo que tiene el mismo estilo futbolístico del Barça, o que tenía el Barça hace unos años, que esta es otra, y con un entrenador que cree más en los jóvenes que el entrenador del Barça. ¡Qué mal suena eso!, pero es lo que hay. La teoría es bonita, pero no sé si lo sería tanto la práctica. ¿Hay alguna seguridad de que el Ajax formará antes a un jugador de la cantera del Barça que a uno de sus jóvenes valores que luego traspasa por un dineral? Piénsenlo, pensémoslo...

¿ES MUCHO PEDIR?

Queda la opción primer equipo. Voy a ser claro: cuando un jugador tiene veinte años no pueden haber dudas. Todas las grandes figuras han debutado antes en cualquier equipo y en cualquier Liga del mundo. Si Riqui lo es, o piensan que lo será, ya debería estar junto a Messi. El problema es la planificación de la plantilla y la gestión del entrenador. Esta plantilla no está pensada para Riqui Puig, no le han dejado espacio desde el principio. Hay overbooking en el centro del campo, decisiones que no se han tomado y que tapan la progresión de los canteranos que vienen con fuerza. Tal como están las cosas, Kluivert tiene razón, pero no deberían estar así. Hay que corregir la estrategia inicial. Si Riqui se va cedido, que sea solo por medio año y que nunca más se lo pongan tan difícil a él o a otros como él. ¿Es mucho pedir?