Y el Real Madrid vuelve a ganar

Florentino Pérez frena las renovaciones hasta más adelante

Florentino Pérez frena las renovaciones hasta más adelante / AFP

Marc Menchén

Marc Menchén

Si la semana pasada hablábamos de las cuentas del FC Barcelona que quedan por resolver, hoy nos toca poner el foco en el Real Madrid, eterno rival, campeón ya de LaLiga Santander y finalista de la Champions League.

A Florentino Pérez si le salen las cuentas y, levante o no la Orejona, su evolución en los últimos meses anticipa que se habrá consolidado junto al Bayern de Múnich como el único gigante europeo que ha evitado los números rojos en pandemia. Todo un hito, teniendo en cuenta que la crisis sanitaria le enganchó con el relevo generacional de la plantilla y el arranque de las obras del Santiago Bernabéu.

Los blancos presupuestaron unos ingresos de 695,53 millones de euros para 2021-2022, eso sí, contemplando que sólo se alcanzarían los cuartos de final de la máxima competición continental. Dicho de otro modo, ya se ha garantizado 28 millones de euros que no estaban previstos, más la taquilla adicional que hayan generado esos dos partidos en el Santiago Bernabéu.

Casi 40 millones extra, si se añaden las entradas de la final de París, que parcialmente se neutralizarán con los bonus que cobren los jugadores por conseguir determinados hitos.

En cualquier caso, margen adicional para una entidad que ya esperaba ganar un millón de euros sin necesidad de hacer un Rodrygo en los despachos a última hora. No son los 33,6 millones de media que ganaba antes de la pandemia, pero tiene mucho mérito cuando se compara su realidad económica con la de los tres equipos que ha dejado por el camino.

El PSG fue el primero en sucumbir a la mística que rodea cada eliminatoria en el Bernabéu. Los franceses, con el poder ilimitado que le da ser propiedad de Qatar, ha perdido 352 millones de euros entre 2019-2020 y 2020-2021, razón por la que el emirato decidió inyectar 171 millones de euros en un club cuya sostenibilidad depende de los patrocinios árabes dentro de una liga, la francesa, totalmente desestructurada. En los últimos cinco años, acumula pérdidas de 1.760 millones de euros.

La situación del Chelsea FC no es muy distinta. En pleno proceso de venta, el futuro dueño de los blues debe asumir una entidad que desde 2014-2015 acumula unos números rojos de más de 250 millones de euros. Y su problema no ha sido la pandemia, sino que sistemáticamente gasta más en plantilla de lo que ingresa. Es algo que técnicamente no sucede en el Manchester City, con más de 125 millones de agujero por la Covid, si bien también cuestionado por la realidad de sus patrocinios. Todos, con trucos para intentar abrirse hueco en la élite. Pero en el fútbol, no todo siempre es dinero.