¿Quién y por qué dispara ahora contra los jugadores?

Las críticas a los cracks del Barça han empezado

Las críticas a los cracks del Barça han empezado / Valentí Enrich

Ernest Folch

En el universo Barça, nada como una derrota para desatar las bajas pasiones. Nada como un mal resultado para que emerjan intereses ocultos. El encadenamiento de malos partidos y mal juego ha activado esta vez la impaciencia y hasta la virulencia del sector más oficialista del barcelonismo, que ha decidido dirigir su ira, de repente, contra los jugadores.

Es por supuesto muy normal y conveniente exigir el máximo a estrellas mundiales que están muy bien pagadas, aunque hasta la fecha han demostrado que son ellos mismos los primeros que son autoexigentes. Lo que ya no es tan normal es que se les haga responsables de todo lo malo que sucede en el club, incluido lo que acontece fuera del césped, y esto se haga de la noche a la mañana como si hubiera habido una revelación divina.

Resulta que los futbolistas son de golpe unos seres malvados que boicotean fichajes, vetan amistosos, mueven sillas y ponen y sacan entrenadores. Sí, de repente, se les pone en el punto de mira con graves insinuaciones, dejando entender que son vagos, caprichosos e incluso corruptos. En caso de que tales conspiraciones fueran ciertas, habría entonces que señalar a quien lo ha consentido y no ha hecho nada para evitarlo, es decir, la junta directiva que gobierna al club.

Pero es que además los últimos acontecimientos desmienten la idea de que el club hace lo que ellos ordenan: vino Griezmann, a quien los pesos pesados no querían, y no vino Neymar, a quien sí querían. Entonces ¿de qué estamos hablando? Que los jugadores han acumulado poder, no solo en el Barça, sino en los grandes clubes del mundo, es una evidencia. Pero que de repente se lance la teoría de que todo es culpa de ellos es no solo sospechoso sino directamente falso e injusto.

Hay que imponer el relato de que todo lo malo pasa por culpa de los cracks

Porque no parece que el esperpéntico fichaje de Boateng o el fracaso de Coutinho, por poner solo dos ejemplos, tengan nada que ver con este vestuario, que ha visto en los últimos años con perplejidad cómo se derrochaban cantidades ingentes de dinero por jugadores de medio pelo, que no han mejorado en nada lo que ya había. Y es realmente irónico que los que siempre han contestado a las críticas con el argumento de que el entorno es autodestructivo ahora quieran quemar Roma entera.

¿Pero no habíamos quedado que hay que remar a favor del equipo, sobre todo en los malos momentos? Por eso los injustos y dolorosos pitos contra Suárez ante el Villarreal quizás no son una casualidad. Porque de repente hay que imponer el relato de que todo lo malo que pasa es culpa de los ‘cracks’. Sin embargo, el socio y aficionado del Barça, por suerte, no es tonto. Los jugadores tienen por supuesto su parte de culpa, como la tiene el entrenador, la directiva, el presidente, y también nosotros, la prensa, cada uno es su proporción alícuota. ¿Quién y por qué dispara justamente ahora contra los jugadores? Ay, cómo se les ve el plumero a algunos.