¿Quién avala el fichaje de Neymar? ¿Los mismos que prefirieron a Dembélé antes que a Mbappé?

El poder de Bartomeu en el Barça cada día es mas grande

El futuro de Neymar es incierto

El futuro de Neymar es incierto / AFP

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Tormenta de verano en Can Barça. Caen rayos sobre el área deportiva. El ruido convulsiona la afición. Dos dimisiones en veinticuatro horas destapan la caja de truenos. En las alturas del club hay nervios y malas caras. Alguna cosa no funciona cuando en plena época de fichajes los máximos responsables de las contrataciones se quieren ir. Algunas cosas se han hecho mal cuando afloran discrepancias en la junta directiva que provocan que dimita el cuarto vicepresidente de la era Bartomeu. La imagen que transmite al exterior este zafarrancho va en detriomento del prestigio de la entidad.

El presidente Bartomeu aguanta el chaparrón consciente de que no tiene otra salida. Un amigo le ha disparado un tiro al pie y tiene que morderse la lengua. Jordi Mestre dimitió como si fuera un enemigo dejando un panorama deportivo complicado. Pep Segura, el hombre mas criticado del Barça, se solidariza con el vicepresidente dimitido y presenta la dimisión aunque no se la aceptan… de momento. Nadie sabe con qué méritos llegó al cargo y nadie llorará su marcha. A espaldas de Segura, han negociado ya el fichaje de Overmans. En medio de tanto ruido, se presentó De Jong y la próxima semana quieren cerrar la llegada de Griezmann si arreglan antes la polémica que tienen con el Atlético. Mientras tanto, Neymar está escondido en la recámara.

Tiempos de desconcierto ya que nadie sabe qué estrategia deportiva sigue el club. Valverde esta “missing”. Bartomeu da la cara pero aclara muy poco en una rueda de prensa donde las evasivas suplieron la falta de contundencia. Pretenden fichajes que responden mas a intereses marketiniamos que a necesidades del equipo. A veces tenemos la sensación de que Bartomeu imita a Florentino Pérez fichando galácticos que provocan mas ruido que rendimiento. No es el buen camino.

En los últimos años el Barça ha comprado los jugadores mas caros del mercado, Coutinho y Dembele, con resultados que no justifican la alta inversión. Es preocupante que sigan una política de fichajes que pone en riesgo la economía del club. El Atlético exige el pago al contado de los 120 millones de la clausula y complica un fichaje que parecía hecho. El caso Neymar todavía es mas grave, dejó plantado al Barça y encima le puso una demanda judicial. Ahora, por dignidad, no habría que plegarse a sus intereses. Bartomeu dice que no hay caso, pero esto solo es una estrategia. Si el PSG les llama para negociar, se sentarán a la mesa.  

Los fichajes de Griezmann y Neymar pueden costar mas de 300 millones y subir la masa salarial a límites peligrosos. ¿Se puede saber si en la secretaría técnica hay algún informe que avale el fichaje de Neymar con argumentos técnicos? ¿Quién lo firma? ¿Los mismos que recomendaron el fichaje de Coutinho? ¿Los que prefirieron a Dembele antes que a Mbappe? Falta rigor, experiencia y coherencia. Cambiar cromos gastados puede ser un mal negocio. Cambiar a Neymar por Coutinho y Dembele sería tanto como reconocer que se equivocaron gastando alegremente los 222 millones que llegaron hace dos años de Paris. Bartomeu toma la gestión deportiva en el peor momento, asumiendo una responsabilidad que no le toca al presidente y que le puede pasar factura.