Puro Cruyff: Piqué haciendo de Alexanko

Piqué, contra el Granada

Piqué, contra el Granada / AFP

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Seamos sinceros, lo van a mantener en el banquillo porque no tienen a otro. Puede que los avalistas y el señor de los dineros, don Ferran Reverter, estén dispuestos a soltar la pasta para poder despedir, por fin, a Ronald Koeman, que es lo que muchos (demasiados) en el Barça están deseando desde que supieron y confirmaron que el primero que no lo quiere es el propio presidente, el futbolero Joan Laporta.

Lo van a mantener porque, según cuentan los que saben de esto, es decir, aquellos a los que el presidente futbolero les coge el móvil, no tienen recambio. Lo primero que tienen que conseguir es, cuentan, un entrenador que quiera hacerse cargo de la reconstrucción, un técnico que admita tener de ‘segundo’ al presidente y, sobre todo, un ‘mister’ que baje al vestuario con las tablas de la ley cruyffista y haga lo que hay que hacer, aunque casi nadie sabe de qué se trata.

Koeman no será despedido hasta que encuentren a ese hombre valiente y cruyffista (también Quique Setien era cruyffista, pero solo de leído, de oído), que se haga cargo de la situación. Incluso si lo encuentran (antes de despedir a ‘Tintín’, claro), igual hasta le firman un contrato por dos, tres o cuatro años. El caso es que acepte el 4-3-3, que anoche no le sirvió de nada a Koeman, y la alineación de Riqui Puig, que tampoco le sirvió anoche de nada a ‘Tintín’.

Koeman hace semanas que está dejado de la mano de Dios y anoche decidió, ya sin ataduras, hacer lo que le dio la gana y aquello acabó, sí, sí, con Piqué jugando de Alexanko (aquella decisión magistral de Johan Cruyff cuando debía remontar) y, por si esa decisión desesperada no parecía lo suficientemente cruyffista como para salvar la cabeza, ‘Tintín’ añadió a Luuk de Jong y Araujo, que fue el héroe del partido como, ante el Bayern, lo fue Gavi. Así están las cosas por el Camp Nou.

Y es que hasta el Camp Nou, perdón, la ‘gent blaugrana’, le ha dado la espalda al primer proyecto de Laporta, que empezará a ser interruptus dentro de nada. Y es que a Koeman no lo quiere el presidente; lo quería su mano derecha, Rafa Yuste, pero ya ha dejado de confiar en él; no lo quiere el staff técnico pues ni Mateu Alemany, ni Jordi Cruyff, ni Ramon Planes han abierto la boca en su defensa (dicen que el mallorquín lo defiende, si es así que se atreva a decirlo) y, anoche, el Camp Nou pitó al técnico holandés…. incluso cuando hizo un cambio por lesión de Balde ¡que ya es locura!

Así que seguirán buscando sustituto y, cuando lo tengan, lo despedirán. A Koeman, digo. Los demás se quedan todos. Vaya.