Problema al (Take) Kubo

Nadie se lo esperaba. Y aún hay muchos que, aunque ya es oficial, se niegan a admitir que Take Kubo vestirá la camiseta del Real Madrid. Pero así será. Y esa será una imagen que dolerá mucho en la cantera del Barça. No es solo perder a uno de los talentos más prometedores. Es el cómo lo has perdido. Y encima te lo ficha el eterno rival cuando durante años parecía que el futuro de Take pasaba por el FC Barcelona. Ese era el deseo del jugador japonés y así lo manifestaba siempre cuando se lo preguntaba. También en las redes sociales, donde no escondía su idolatría hacia Leo Messi y sus recuerdos con amigos y compañeros que están en el Juvenil A del FC Barcelona. Ellos tampoco se lo creen. Pero no les queda más remedio que empezar a abrir los ojos y ver que es verdad. 

Lo de Take Kubo reabre una herida que parecía ya cicatrizada. La sanción FIFA. Cuánto daño ha hecho a la cantera del Barça. Take fue uno de los grandes damnificados de esa sanción y, tras esperar , decidió volver a Japón para seguir su progresión. Poco a poco se ha ido consolidando como una de las joyas emergentes y ya está convocado con la selección japonesa. Solo tiene 18 años y delante suyo tiene un panorama muy prometedor. Lo hará en Madrid, alejado de sus amigos con los que no ha perdido contacto. Algunos están en el Barça como los juveniles Ivan Bravo y Sergi Rosanas y otros ya no están como Eric Garcia (Manchester City) o el entrenador Óscar Hernández. Él fue su descubridor y el que ayudó a Take en las veces que vino a Barcelona tras la sanción. Era como su padre en Barcelona. Se lo llevaba al Camp Nou y de vacaciones en verano. Ese aspecto humano tan clave en un mundo como el de ahora donde el dinero manda. Y es que quizá hay mucha gente que no lo sabe pero Take  seguía siendo del Barça a pesar de estar en Japón. No hacía falta nada firmado. En varias ocasiones había acudido a entrenar en la Ciudad Deportiva Joan Gamper con sus antiguos compañeros y mantenía una gran relación con la mayoría de los entrenadores.Y ahora todos ellos se muestran incrédulos de ver que ha fichado por el Madrid. Es obvio que en la decisión pesa lo económico, donde el conjunto blanco sí ha aceptado la exigencia del japonés. Un jugador que aún tiene que demostrar mucho pero que tenía que vestir la camiseta del Barça sí o sí. Por coherencia. Por amor a un estilo de juego. A una idea. Al más que un club. Take tenía que ser del Barça y el club azulgrana debía aceptar sus condiciones. Los dos tenían que hacer un esfuerzo. Es cierto que las negociaciones no han sido sencillas pero el Barça tenía lo más importante a su favor: el deseo de Take de vestir la camiseta del Barça y convivir con su ídolo Leo Messi. Algo falló. En el Barça había discrepancias con su talento y el Real Madrid lo aprovechó. Ahora, cada vez que Take Kubo brille con la camiseta del Madrid, en la Masia se reabrirá la herida. Y los que lo han visto dicen que no decepcionará. La Masia llora y con ella, muchas de las personas que conocían a Take y lo querían ver triunfando de azulgrana.