El postureo del Atlético roza el ridículo

Denunciar a otro por algo que también haces tú es como mínimo ridículo

Cerezo y Griezmann han roto relaciones

Cerezo y Griezmann han roto relaciones / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

TERMINA POR FIN EL FICHAJE DE GRIEZMAN, pero sigue el culebrón. El jugador depositó la cláusula de 120 millones en LaLiga, y después de un periplo de más de un año (tras el famoso “no” de la decisión), se viste por fin la camiseta blaugrana. Pero la sobreactuación del Atlético, teatralizada a través de otro comunicado, amenaza con enmarañar aún más un fichaje que ya ha tenido demasiados episodios grotescos.

El Atlético reclamaba ayer 80 millones adicionales, al considerar que Griezmann estaba ya fichado antes del 1 de julio, y que por tanto quedaba sin efecto la bajada de la cláusula.

Es un argumento en primer lugar hipócrita, porque el Atlético, como todos los grandes clubes, se pone siempre en contacto con el jugador deseado antes de entrar en en el período final de 6 meses del contrato, cuando ya se permite la negociación.

La frontera entre contacto, conversación y negociación es difusa, y todos los equipos se agarran a esta ambigüedad, también el Atlético. Denunciar a otro por algo que también haces tú es como mínimo ridículo. Pero la postura del Atlético, aparte de evidenciar que actúa con un doble rasero, es indemostrable, si no hay al menos un documento que lo pruebe.

Basarse solamente en deducciones de declaraciones, como peretendía ayer, es una posición tan débil que invita a pensar, una vez más, que estamos ante un postureo subido de tono, pero al fin y al cabo postureo y nada más. 

ESPECTACULAR BARÇA

No entraba en ningún pronóstico la espectacular plantilla que ha configurado el Barça de básquet para el año que viene. Después de la bomba de Mirotic, el club anunció ayer el esperado retorno de Abrines. Ahora sí que puede decirse: el básquet, este año, aspira a todo y es favorito a todo.

Esto implica que vuelve a adquirir un protagonismo como hacía más de una década que no tenía. La ilusión ha vuelto al Palau, y el Barça ha demostrado tener la capacidad de seducción necesaria para volver a atraer al gran talento. Bravo.