Pogba, el eterno bloqueado

Pogba es uno de los objetivos del Real Madrid

Solskjaer afirma que Pogba está feliz en Manchester / EFE

Jordi Costa

Jordi Costa

Érase una vez un centrocampista con un potencial espectacular que, tras perder la final de la Champions de 2015 con la Juventus frente al Barça, se convirtió en sujeto pasivo de las elecciones barcelonistas de aquel verano. En cuanto se supo que Laporta pretendía blandirlo como cromo electoral, Bartomeu mandó a Braida a Turín para arrancar el anuncio de que el futuro de tan cotizado jugador estaba “bloqueado” por el club.

Cuatro años después, es obvio que Pogba no juega en el Barça, ni tampoco se quedó en la Juve, sinó que regresó al United, y quién sabe si no acabará siendo un refuerzo del nuevo Madrid de Zidane. En lo que no ha cambiado es en el bloqueo de su fútbol. El Pogba de hoy, con 26 años, es campeón del mundo con Francia y pasa por ser la figura del Manchester United, máxime ahora que se ha librado de Mourinho.

Sin embargo, cuesta entender, e incluso sabe mal, que un futbolista superdotado en el apartado físico y en técnica individual no logre progresar en su comprensión del juego, ni sea regular en su incidencia sobre los partidos.No se sorprendan si Pogba se descuelga hoy con un golazo de potente disparo desde la frontal, o con una asistencia deliciosa. Tiene calidad para eso y para más. Pero sí que sería sorprendente que fuera transcendente durante los 90 minutos.

Espíritu libre

Quizás entre Allegri, Mourinho y Deschamps, quien mejor le ha entendido sea Solskjaer, que le trata como un espíritu libre, aunque está por ver si el noruego sabrá aportarle las nociones tácticas que le faltan por aprender.El caso es que el tiempo ha disipado las dudas que teníamos sobre si aquel futbolista impactante, de los que entra poderosamente a primera vista, hubiera encajado en la idea del Barça. Creo que la respuesta es no. Del mismo modo que es obvio que un futbolista de su edad todavía está a tiempo de aprender lo que, por ejemplo, asimiló Rakitic viniendo de culturas futbolísticas muy distintas.

Francamente, si el Barça quisiera fichar a un futbolista del actual United, sería mucho más provechoso apostar por el escurridizo Rashford, que a la vez aparece como la principal amenaza esta noche para una defensa que -cierto, sin Piqué- demostró en Villarreal cómo sufre ante delanteros de velocidad pura.En cualquier caso, el United se presenta casi por casualidad en los cuartos de la Champions, con mucha más potencia individual que colectiva. Eso lo hace vulnerable y, a la vez, imprevisible. Y quizás no sea casualidad que Paul Pogba sea su estrella.