El pistolero ha llegado a Austin

Marc Márquez en una imagen de archivo

Marc Márquez en una imagen de archivo. / EFE

Josep Lluís Merlos

Josep Lluís Merlos

FUERZA. En Austin, y en Texas en general, mucho tiempo atrás ya tenían claro que no hay necesidad de arreglar las cosas hablando, pudiéndolas solucionar a tiro limpio. Marc Márquez es el pistolero con mejor puntería en la historia del circuito de Las Américas. El de Cervera llega de nuevo dispuesto a amedrentar a todos, y más después de la sobrada que se marcó en Termas. Su historial, con seis victorias en las seis ocasiones que ha corrido en esta pista demuestra que nadie desenfunda más rápido que él en la tierra de los longhorns. Y ese es precisamente el reto para el resto de la parrilla: desbancarle de ese pedestal.  Aunque no es nada fácil hacerlo en un circuito con once curvas a la izquierda, con un sentido de giro inverso al de las agujas del reloj, que es lo que mejor se da al piloto de Honda. Probablemente no se ha dado a la segunda posición de Rossi en Argentina el valor que se merece. Sus frenadas al final de recta fueron antológicas, y la contundencia con que adelantó a Dovizioso en el tramo final de la carrera pasada debería ser puesta en valor, máxime teniendo en cuenta sus 40 años. Cuando la principal oposición al catalán parece venir por parte del de Ducati, la candidatura de Vale no debería ser tomada a la ligera, y en Austin, libre de cualquier tipo de presión pero motivado tras su última actuación, nadie debería dejar libre de marca al de Yamaha. 

VENGANZA Y, en paralelo, mientras se dispute esta carrera, en Holanda tendrá lugar la cuarta cita del Mundial de Superbikes. Álvaro Bautista buscará ampliar ese impresionante bagaje de nueve victorias –nueve, sí, han leído bien- en las tres citas que se han disputado hasta el momento. El de Talavera ha ganado todo lo que se podía ganar hasta el momento. Con un reglamento que, de entrada, parece hecho para secar la trayectoria de Kawasaki en las últimas ediciones de este campeonato. Pero esa Ducati que tanto se parece a la de MotoGP, hay que llevarla. Y llevarla bien. Que se lo pregunten a Chaz Davies, cuyo rendimiento parece estar a años luz del que, con la misma moto, está acreditando el español, que está solucionando el certamen a balazos. 

HONOR. El bagaje de Bautista es su forma particular de “vengarse” de su salida de MotoGP. Su fichaje para SBK es el único acierto de Ducati en los últimos tiempos. Cargarse a Lorenzo el año pasado para sustituirlo por Danilo Petrucci, fue algo más que ridículo. ¿Qué debe pensar Bati viendo el “papelón” del italiano con una moto que, visto lo visto en las superbikes, en sus manos podía haber estado en lo más alto? Si Alvaro gana el título prematuramente, merece que la marca restituya su honor dejándole la moto de Petrux para las últimas carreras del año. Sería de justicia, en un mundo dónde cada cual se la toma por su mano. Especialmente en Texas.