El Piqué empresario, una lacra para el Barça

Piqué no se ha mordido durante su directo en Twitch

Piqué no se ha mordido durante su directo en Twitch / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Tiene razón Piqué: le estaban esperando y es deleznable usar audios privados para venganzas públicas. Pero que te persigan no quiere decir que tus perseguidores a veces no tengan razón. Los pobres argumentos de Piqué en el conflicto de la Supercopa, por mucho que se expongan en Twitch y en un tono desafiante, a penas han convencido a nadie.

Porque es tan cierto que hay un periodismo que estaba esperando vengarse de él, como que los hechos denunciados lo han dejado desnudo y a la intemperie. Por mucho que Piqué diga que no hay noticias nuevas respecto a lo que ya sabíamos, el inquietante tono de compadreo con Rubiales y su petición de jugar los juegos olímpicos tras el acuerdo con Arabia Saudí sugiere unas relaciones turbiamente viciadas.

Por mucho que Piqué diga y vuelva a decir que no no hay conflicto de intereses, lo cierto es que ha primado sus intereses económicos al beneficio del Barça, que ha visto como por culpa de su central insignia tenía que ir a jugar en la vergonzosa Arabia y blanquear así un régimen medieval que trocea periodistas y humilla los derechos de las mujeres. Y por mucho que Piqué diga que no sabe qué piensa el socio del Barça, sabe perfectamente que por culpa de su acuerdo la afición culé se ha quedado sin disfrutar de la Supercopa en el Camp Nou, o sea que es previsible sospechar que la alegría de la masa social con la noticia debe ser descriptible.

A todo esto súmenle la noticia que aseguraba que Kosmos ayudó a Ayuso a fletar sus mascarillas, y quizás empezamos a entender por qué no hace mucho la elogió desmesuradamente en público. Lo cierto es que las aventuras empresariales de Piqué y sus inútiles batallas en Twitter parecen cada vez más fuera de control. Ayer vimos a Xavi incómodo en la rueda de prensa, y Laporta guarda un significativo silencio.

Bartomeu, señalado por Piqué, actuó con criterio negándose a venderle una parte del Barça Corporate. El Piqué jugador es uno de los mejores centrales de la historia y un futbolista con una trayectoria inigualable que todavía es muy necesario. Pero el Piqué empresario, como vimos en un Twitch que parecía montado por su enemigo, empieza a ser una lacra para el club, que ve como su ansia de ego, dinero y poder empieza a ser incompatible con el 'més que un club'.