Opinión

Paz a medias en la selección femenina

Alexia Putellas, con españa

Alexia Putellas, con españa

España ha perdido la oportunidad de oro de resolver definitivamente un problema generado con las jugadoras rebeldes que se negaron a acudir a la llamada de Jorge Vilda en la selección. De firmar la pipa de la paz. Una ocasión de oro malograda porque desde su negativa el pasado mes de setiembre se han dado pasos para apaciguar las aguas. Pero no han sido suficientes. Ni por una parte ni por otra. El gran perjudicado es el fútbol femenino. Es una inevitable llegar a esta deducción cuando todas las mejores jugadores de España no van al Mundial.

Hay jugadoras rebeldes (8) que han enviado un email a la Federación para ofrecerse como seleccionables, pero solo tres de estas han sido llamadas por el técnico para la disputa del Mundial que se celebrará este verano en Oceania. La lista ofrecida por Jorge Vilda es más potente de lo que era ayer con la presencia de Alexia, Aitana Bonmatí, Ona Batlle y Mariona Caldentey. Sin embargo, es obligado pensar en las que se quedan fuera o en casos como el de Sandra Paños, titular en el Barcelona, fuea de la lista y, en cambio, sí ha entrado su reserva en el Barça, Cata Coll.

La Federación se ha movido en la sombra para acercar posturas, pero no este proceso no ha sido completo porque no han logrado convencer a siete de las rebeles (entre ellas está Mapi León, central de primer orden, y Patri Guijarro, MVP de la final de la Champions). 

El plantón que hicieron las jugadores era imposible que fuese aceptado por la Federación. Es inaceptable algo así. La respuesta del organismo fue firme. Cargarse al seleccionador hubiera sido una bajada de pantalones. Sin embargo, ahora Vilda vuelve a estar en el centro de los focos, pues se le pedirá resultados, algo que en su trayectoria no ha logrado. Lleva siete años en el cargo y ahora, que tiene una generación de futbolistas espectacular, se le exigen resultados. Hasta el momento, no ha pasado de unos octavos en un Mundial y unos cuartos en la Eurocopa, demasiado poco cuando tiene a jugadores que acaban de tocar el cielo europeo con el Barcelona. El Mundial es su examen.