Ola de calor

El Barça ha preguntado al PSG por Neymar Junior

El Barça ha preguntado al PSG por Neymar Junior / AFP

Carme Barceló

Carme Barceló

No se habla de otra cosa. De la temperatura ambiental y del termómetro que marca la posibilidad de un retorno de Neymar al Barça. El calor aprieta y el brasileño y sus entornos, también. A más de un directivo le entran sudores fríos solo de pensar en cómo cuadrar la caja. El presidente, de personalidad más templada, será el que al final determine el ‘sí’ o el ‘no’ de una operación en la que el aval más importante no proviene de un banco, sino del vestuario. A Bartomeu no le tiembla el pulso cuando tiene que bajar a la arena, confirmar a Valverde o mediar, como hizo en su día, entre Messi y Luis Enrique. Pero la presión ambiental sube enteros cada día que pasa. Las encuestas, que hasta hace pocos días se inclinaban por el no regreso de Neymar, empiezan a equilibrarse. Como con el calor, al final te acostumbras. O te adaptas. O te gastas una fortuna en acondicionar tu casa.

Personalmente, me parece una operación que tiene más riesgos que otra cosa. Pero reconozco que el jugador me tiene el corazón robado, aún cuando sus últimas temporadas estén marcadas más por las sombras que por las luces. La razón baja una temperatura que el corazón sube. Esto es así. Aunque Neymar dé determinados pasos y Messi Suárez le sigan animando a ello en el grupo que comparten en whatsapp, deben ser Valverde y la dirección deportiva los que valoren con frialdad esta incorporación

Me cuesta creer que, a pesar de que el jugador esté dispuesto a hacer determinados sacrificios, acabe perdiendo dinero. Llámenme malpensada, pero sigue teniendo el mismo padre, el mismo equipo de trabajo y una forma de proceder que no se basa, precisamente, en el ‘savoir faire’. Con un balón en los pies ya es otra cosa y si en el Barça, además de pedir perdón y bajarse el sueldo, se reencuentra con su mejor versión está claro que se ganará de nuevo el calor del Camp Nou. Nos espera un largo y cálido verano. O, quizá, toda una temporada en la que se mantenga encendida la calefacción para cerrarla definitivamente en el 2020.