Ojalá después del 750 lleguen muchos más

Messi, leyenda blaugrana

Messi, leyenda blaugrana / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Hablar (o escribir) de Messi es hacerlo del mejor jugador de la historia del Barça. Y, posiblemente, del mundo. Desde su debut oficial con la camiseta blaugrana (hace ya más de 16 años, el 16 de octubre de 2004, en un derbi ante el Espanyol en Montjuïc que acabó con triunfo culé por 0-1), el crack argentino ha ido atesorando títulos colectivos (10 Ligas, 4 Champions, 6 Copas del Rey, 3 Mundiales de Clubs, 3 Supercopas de Europa y 8 Supercopas de España) e individuales (6 Balones de Oro y 5 Botas de Oro) y rompiendo todo tipo de registros. Hace solo una semana superó a Pelé como máximo goleador de todos los tiempos en un mismo equipo: 644 tantos. El listado de récords de Messi es interminable y hoy lo ampliará disputando su partido oficial número 750 con el Barça (500 de ellos de Liga). Dos cifras redondas que le colocan cerca, muy cerca, de una leyenda como Xavi, que jugó 767 encuentros como blaugrana (505 de Liga).

Pero, evidentemente, más allá de las estadísticas está la aportación futbolística de Messi. No ha habido, no hay, ni habrá jamás un jugador como él. Nadie ha dado tanto a este deporte y durante tanto tiempo como el capitán culé. Por eso se antoja muy difícil (por no decir imposible) entender un Barça sin el crack argentino. Desgraciadamente, algo que parecía inimaginable puede acabar convirtiéndose en una triste realidad a final de temporada. Aunque Messi no tomará ninguna decisión sobre su futuro hasta hablar con el nuevo presidente surgido de las elecciones del 24 de enero, desde el día 1 tiene libertad para negociar con cualquier club porque su contrato termina el 30 de junio. Yo soy de los que cree, sinceramente, que Messi renovará. Porque se le presentará un proyecto futbolístico y emocional que le convenza para seguir. Pero hay que estar preparados por si acaso. Todos. Mientras, esta noche podremos disfrutar del partido 750 de Messi como jugador del Barça. Ojalá lleguen muchos más. Con más goles. Con más victorias. Con más títulos. ¿Hasta cuándo? Solo Leo lo sabe...