Objetivo, salvar la temporada

El Barça deberá emplearse a fondo ante el Nápoles

El Barça deberá emplearse a fondo ante el Nápoles / EFE

Jordi Cruyff

Jordi Cruyff

El Barça está a cuatro partidos de poder ganar la Champions y, sin duda, puede ser una forma de salvar la temporada. De hecho, es el equipo que acude a esta cita más necesitado si lo comparamos con el Real Madrid y el Atlético de Madrid.

El conjunto merengue ya ha firmado una temporada exitosa por la conquista de La Liga, por supuesto que va en su carácter natural aspirar a la Champions, pero tendrá un reto muy difícil contra un Manchester City crecido en este tramo final de temporada.

Al Atlético de Madrid tampoco lo veo con la ‘obligación’ de conquistar esta Champions a pesar de la espinita que tiene clavada con esta competición, pero más que presión, es el conjunto que muestra más ilusión por lograr un trofeo que históricamente se le resiste. En todo caso, nadie podrá decir que su temporada ha sido un fracaso si no lo consigue.

El Barça sí corre el riesgo de acabar esta campaña con suspenso en todas las asignaturas si se va de manos vacías. Y despierta dudas por su condición de equipo de altibajos. Si recupera la imagen que vimos recientemente contra el Villarreal sí lo veo capaz de ganar la Champions.

De entrada, será importante empezar con buen pie el torneo ante el Nápoles. En este formato forzado por las circunstancias, te juegas el todo o nada en cada partido. No valdrá tener un mal día y luego intentar limitar daños en una segunda oportunidad, porque no habrá partidos de vuelta. Personalmente, me entusiasma este formato similar al fútbol de selecciones, con esa excitante incertidumbre de no saber si después del pitido final vuelves al hotel o coges un avión de vuelta a casa con el sabor amargo de una eliminación.

Siempre es fundamental ir creciendo paulatinamente en este tipo de torneos. En ese sentido, el Atlético es un equipo hecho para este tipo de citas, que se crece ante las adversidades y capaz de sufrir y acabar venciendo, como ocurrió en su eliminatoria contra el Liverpool.

El Barça, sin embargo, depende de tener el control del partido para evitar sustos que en más de una ocasión le han complicado la vida en segundas partes.  

Pero no me cabe duda de que los jugadores estarán hipermotivados ante este reto. Ahora, más que nunca, ha llegado el momento de aislarse de todo el ruido exterior que ha condicionado en exceso esta temporada. Una Champions triunfante será una manera de callar a todos.

No solo es importante ganar ante el Nápoles, también ofrecer una buena imagen para ganar la confianza de la afición y dentro del propio equipo. Hay muchos jugadores en ese equipo que ya saben lo que es ganar una copa europea y su bagaje será un plus fundamental en este momento.

No hay mejor manera de rematar una temporada que muchos creían abocada al desastre levantando un trofeo, como le ha ocurrido a Arsenal del Mikel Arteta con la FA Cup. Es lo bonito del fútbol, que de un día para otro te ofrece la oportunidad de dar un giro radical a la historia de tu equipo, atravesando esa delgada línea que separa el éxito del fracaso.

ME GUSTA

ME GUSTALa imagen de Iker Casillas levantando la Copa de Portugal. Fue un bonito gesto del Oporto hacia toda una leyenda tras un año marcado por el susto que nos dio su salud. Son gestos que reflejan la belleza del fútbol, como las lágrimas de otro portero, Emiliano Martínez, celebrando la FA Cup con el Arsenal después un camino sacrificado a base de varias cesiones.  

NO ME GUSTA

NO ME GUSTALa incertidumbre sobre los playoffs de Segunda División. La falta de fechas está generando demasiada ansiedad a los equipos, que de por sí tiene los plazos muy limitados para preparar la próxima temporada. Hace falta una solución rápida y firme, pero no comparto la idea de una liga a 24 cuando en el fondo se tendría que volver al formato de 20 equipos.