Neymar, el primer paso de la revolución

Neymar, delantero del PSG. El brasileño cumple su tercera temporada en París

Neymar, delantero del PSG. El brasileño cumple su tercera temporada en París / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El mejor socio de messi. Fichando a Neymar no se arreglan todos los problemas del Barça. Evidentemente. Porque hay muchos. Demasiados. En el campo, por supuesto. Pero también en los despachos. Y especialmente en el palco. Fichando a Neymar, sin embargo, se da el primer paso en la revolución pendiente de una plantilla que necesita un revulsivo de impacto. Lo que se consigue fichando a Neymar es, de entrada, ofrecerle un socio de garantías a Messi. Y, al mismo tiempo, devolverle la ilusión a una afición harta de jugadores sin personalidad. Todos sabemos quién es Neymar. Y lo que representaría su ‘refichaje’ por el club blaugrana. Económica, social e institucionalmente. Futbolísticamente aportaría el desequilibrio ofensivo que necesita el equipo. Y goles. Y una conexión absoluta con Messi y Luis Suárez, en una reedición de aquel maravilloso tridente del triplete... pero tres años después. Y ahí, precisamente, pueda radicar uno de los principales inconvenientes de su regreso, más allá de todos los embrollos judiciales que se arrastran desde hace demasiado tiempo. Porque recuperar el tridente es mirar al pasado y no al futuro. Aunque ese pasado fuera brillante, con un triplete (Copa, Liga y Champions de la temporada 2014-15) histórico. 

Los problemas del Barça van más allá del ataque y la reestructuración del equipo no se soluciona solo con el fichaje de Neymar. La renovación pendiente de la plantilla pasa por incorporar un lateral, un central, un centrocampista, un extremo (el crack brasileño) y un delantero centro (todos los informes apuntan a Lautaro Martínez). Estamos hablando de una inversión que, de concretarse, podría superar fácilmente los 400 millones de euros. Un dinero que, evidentemente, el Barça no tiene en el banco. Por lo que deberá conseguirlo a través de la venta de varios jugadores actuales. Algunos de ellos, supuestos cracks que han fracasado en su paso por el Camp Nou.