Ya nada será igual sin la Champions

Ter Stegen abandonó Anfield abatido

Ter Stegen abandonó Anfield abatido / VALENTÍ ENRICH

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Lo que digan los ingleses importa nada o menos. Lo que diga Bartomeu sobre LaLiga y sobre la Copa, se gane o se pierda, importa nada o menos. Da igual que Zidane, que va harto de pasearse por Europa sin el VAR, diga que quiere ganar LaLiga como sea. No nos importa absolutamente nada. Porque nada nos quitará el mal sabor de boca que nos dejó caer eliminados ante el Liverpool.

El culé está harto de ganar lo que se gana siendo un buen chico y comportándose bien durante todo el año. El aficionado quiere algo más. Y, aunque ese algo más sea tan difícil de obtener como la Champions, no está dispuesto a renunciar a ella porque, lo contrario, sería conformarse con la rutina diaria de LaLiga. ¡Basta ya! El doblete no tiene ningún interés porque, desde el primer día, Leo Messi nos vendió que iban a por la Champions y, tras él, todos nos pusimos a remar. Así que, ahora, que no nos vendan que la Copa y LaLiga molan porque no es verdad. Porque desde el primer día dejó de gustarnos, porque son competiciones menores desde que ingresamos en la era del triplete. Una opción que, por cierto, habría que empezar a descartar porque ya nada consuela sin la Champions. Si se gana LaLiga, bien. Si la acompañamos con la Copa, bien también.

Pero cualquiera en el Barça, menos Valverde, cambiaría sin pensárselo ni un solo segundo el doblete por la Champions. Porque esa competición es la vida, es poder pensar que estamos vivos. Es sentir que estamos vivos. El resto solo sirve para acompañar. Y así será para siempre no solo aquí, sino en Turín, París, Manchester, Londres y cualquier ciudad que cuente con un equipo cuya liga no sea doméstica, sino continental. Solo una gran liga europea permitiría empezar a dejar de depender de lo que significa ganar la Champions. Ya nada será igual.