Muchas gracias SPORT, ha sido un privilegio

Después de una larga reflexión, he tomado una decisión tan difícil como necesaria: dejar la dirección de este periódico. Hace una semanas sufrí un infarto y tuve la inmensa suerte de salvar la vida, pero es justamente en momentos así cuando hay que establecer prioridades. La conclusión es muy fácil de resumir: toca poner la salud por delante de todo. Mi renuncia a seguir dirigiendo SPORT es pues un ejercicio de responsabilidad con el periódico y también conmigo mismo.

Dejo esta gran institución con un sentimiento de orgullo. Orgullo por haber trabajado en un medio de referencia del barcelonismo y del deporte, y haber podido contribuir a lo largo de estos más de cuatro años a hacerlo más fuerte, más influyente, más global y más innovador. Orgullo por haber reforzado la centralidad del periódico sin haber renunciado nunca al espíritu crítico que ha tenido desde su fundación y haber preservado su independencia incluso en los momentos de máxima presión. Orgullo por haber puesto las bases de su profunda transformación, de un periódico local y en papel a una comunidad online y global.

Han sido años trepidantes e inolvidables, en los que hemos vivido grandes éxitos periodísticos, como la entrevista exclusiva a Messi, que dio la vuelta al mundo y que servirá, con el paso del tiempo, para entender muchas de las cosas que han sucedido y sucederán en el Barça. Hemos vivido también momentos duros y complicados, como no puede ser de otra forma, pero ahora que se cierra esta etapa me quedo solamente con todo las cosas positivas, que son la inmensa mayoría.

Solo me queda dar las gracias a todos los que me habéis ayudado a construir este proyecto cada día. La lista sería inmensa, y por razones de espacio, solamente podré citar a los que me han apoyado desde dentro. Gracias, en primer lugar, a mi staff, por su lealtad desde el primer día y por haber antepuesto el interés del periódico y su pasión por el periodismo por delante de cualquier otra consideración. Gracias a los periodistas y trabajadores de esta redacción, que han demostrado una gran profesionalidad incluso en momentos críticos como los que hemos vivido a lo largo de estos intensos años: la lección que me han regalado es que a veces la única forma de superar un conflicto no es intentar resolverlo sino aprender a convivir con él. Muchas gracias también a Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica, por haber confiado en mí cuando ni siquiera me conocía personalmente, y muchas gracias a Antonio Asensio por haberme dado esta gran oportunidad.

Ahora me toca dar un paso al costado, y explorar todas las opciones que se abren a partir de ahora. Dejo el periódico en las mejores manos, las de Albert Sáez, periodista de raza y barcelonista insobornable, a quien agradezco que me dé la oportunidad de seguir colaborando en estas páginas a partir de septiembre.

Muchas gracias SPORT, ha sido un honor y un privilegio.