MSD y la T detrás

Leo Messi abre su cuenta goleadora esta temporada de falta directa (ES)

Leo Messi abre su cuenta goleadora esta temporada de falta directa

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El Barça resolvió en siete minutos y dos acciones geniales de Suárez Dembélé, más otra, no tan genial pero sí muy efectiva de Arturo Vidal, un partido que se le estaba poniendo muy feo. En realidad, no es la primera vez que ocurre esta temporada. Sin ir más lejos, solo cuatro días atrás, el Inter empezó igual que el Sevilla ayer, dominando y creando muchas, demasiadas, ocasiones de gol. Bueno, en realidad, los italianos empezaron mejor, pues a los dos minutos ya ganaban, pero luego entre Ter Stegen y lo que sus rematadores perdonaron, el partido se les fue por el talento de Suárez Messi. Prácticamente igual que ayer, solo que el Sevilla no marcó, pero Ter Stegen hizo su paradón salvador de turno, sus delanteros fallaron lo que no está escrito y luego aparecieron los cracks de arriba: SuárezDembélé Messi, que se sumó a la fiesta para situar el 4-0 en el marcador con una delicatessen de las suyas.  

Visto así, perfecto, ¡a celebrarlo! Los delanteros del Barça siguen siendo los mejores, Suárez tiene el don del gol y, afortunadamente, falta todavía mucho tiempo para que se jubile y crucemos todos los dedos para que la enésima oportunidad de Dembélé sea la definitiva y se deje de chiquilladas como la que le costó la expulsión porque esto le condiciona negativamente. Pero después de lo de ayer, el tridente está claro: MessiSuárez Dembélé... y los 120 millones de Griezmann, a esperar a que el entrenador o él mismo, con paciencia y ganas de adaptarse, los encajen en un sistema que necesita más la verticalidad, chispa y desborde de Ousmane que las condiciones de Antoine, que para su desgracia, se parecen, solo se parecen, y de lejos, ¡eh!, a las del mejor futbolista del mundo. Y, sí, ya sé que puede ser ventajista esta visión después del partido de ayer, pero es que el desequilibrio con el que Dembélé rompe las defensas contrarias, lo tienen muy pocos jugadores en el mundo. Y también sé que creer en Dembélé incluso puede ser un acto de fe, pero está claro que entre el miércoles y ayer nos ha dado muchos motivos, futbolísticos, para creer. Un servidor está dispuesto a hacerlo. Y por lo que se ve, también el entrenador, que es lo vale. 

MSD, suena bien, aunque también hay que reconocer que llevamos dos años esperándolo. Pero para ser justos, a estas tres letras hay que sumarle una T, la T de Ter Stegen, que es un seguro de vida en la parte de atrás. Salvó un punto en Dortmund, frenó al Inter y ayer evitó el 0-1 ante el Sevilla que, nunca lo sabremos, pero podría haber cambiado el rumbo del encuentro. Son ya muchos los partidos en los que Ter Stegen actúa de ángel salvador. Y cuando eso ocurre, es síntoma de que algo falla en el equipo. Esta es la asignatura pendiente de Valverde. Al Barça los rivales le llegan a puerta con mucha facilidad. El Granada, el Borussia, el Inter y el Sevilla. Esté o no esté Busquets. Esté o no esté Arturo Vidal. Probablemente sea consecuencia de que la terrible pretemporada que se ha realizado ha causado estragos en muchos jugadores y a la condición física colectiva. La lesión de Messi, la de Suárez, la/las de Dembélé, la de Alba, la forma física de futbolistas clave... todo esto ha retrasado la puesta a punto del equipo, que mientras sigue rodándose se agarra a las individualidades, al talento de sus cracks, para salir adelante, que saldrá, no lo duden.