Messi solo no puede ganar el Mundial

Lo más alentador de esta semana es que el Barcelona tiene encaminada la Liga y que Messi ha tenido un fin de semana positivo en todo. En un partido que pudo manejar los tiempos, para él que siempre es muy competitivo, resolvió el duelo ante el Athletic de manera magistral y sin desgastarse. Hay veces que el partido se presenta para llegar mejor a la selección Argentina como era esta oportunidad. Es favorable para su cabeza que el equipo ganó y se puso a once puntos de distancia del Atlético, su escolta.  

Messi va a llegar a la selección hoy en la mejor forma. Ya advertí que no estoy de acuerdo con estos partidos. Es cierto que estaban firmados por la AFA y la empresa que maneja los derechos de la albiceleste con anticipación, y hay que jugarlos, tanto como que la presencia del crack está obligada por contrato y los intereses de estos grupos económicos nada tienen que ver con las necesidades de la preparación de la selección Argentina. 

Estos partidos son experiencias que no aportan demasiado. Se lo dije personalmente a Jorge Sampaoli: jugar partidos le quita tiempo de entrenamiento para el desarrollo de la idea.  Estoy seguro que el casildense prefería otra cosa, incluso rivales de menor talla. Lo único valido para el seleccionador es que él tenga la idea clara de lo que quiere y quiénes son los ínterpretes. Y que los entrenamientos le sirvan para tomar las decisiones correctas. Lo único importante en estas instancias de previa de Mundial, es que los jugadores sean capaces de entender y ejecutar la idea del entrenador, y que ensayen para lograrlo. Ya no importan las charlas, ni los dibujos en la pizarra. La verdad está en el campo cada entrenamiento. Solo en el césped, insistiendo en la idea se logra que los jugadores tengan seguridad para afrontar los desafíos que vienen. 

Todas las selecciones campeonas del mundo se sostuvieron en sus cracks. Estos jugadores han sufrido mucho la falta de reconocimiento de los logros alcanzados. El desprecio por no haber sido campeones con la mayor. Y en el camino la AFA no ha desarrollado un plan estratégico que acompañe el desarrollo del fútbol argentino y la organización para respaldar una generación extraordinaria de futbolistas. Argentina podría ganar el Mundial porque tiene al mejor jugador del mundo y un grupo extraordinario de jugadores, aunque su fútbol esté sin rumbo, sin proyectos claros. Pero si no resuelve los problemas de fondo a la corta o a la larga seguirá acumulando fracasos. 

Todos queremos que Argentina gane el Mundial. Significaría mucho para esta generación de jugadores y para los jóvenes. Pero un Mundial dura 30 días y no resuelve los desfalcos del fútbol argentino. Es como cuando ganas un clásico: no necesariamente te sirve para ser campeón. 

Al Mundial de Rusia, la selección argentina llega repleta de incertidumbres, sin saber hacia dónde va el fútbol argentino. Y aun así, como el azar juega de su parte, se puede llegar a una final de Copa del Mundo jugando bien o jugando mal. Hay equipos que ganaron mundiales jugando horrible como Italia 82. A mí me gustaría que la Albiceleste sea capaz de sostener su idea. No que llegue al Mundial y sea protagonista por jugar de cualquier manera para ganar. Que pueda sostener a Lionel Messi desde una idea colectiva, porque como dije muchas veces, si pones a Messi en un equipo de menor jerarquía seguro que él brillará, pero las opciones de ser campeón se reducen a golpes de suerte. Si Argentina logra conformar un gran equipo tiene muchas más posibilidades de ser campeona del mundo. 

En la Argentina ciclotímica cuando ganamos, ganamos gracias a Messi, y cuando perdemos, perdemos por culpa de Messi. De lo que menos se habla es de cómo jugamos y de los porqué estamos como estamos.

Espero que Sampaoli sea capaz de elegir a los jugadores para la representatividad de una idea futbolista emparentada con la identidad del fútbol argentino en la que Lionel Messi sea su mayor exponente. Creo que a pesar de las dificultades, está todo dado para que nos vaya bien en Rusia.

Luego, las ideas necesitan su maduración, sus horas de trabajo y de entrenamiento. Sampaoli debe explicar cómo va a recuperar la pelota, cómo va a defender y cómo va a atacar y eso solo se logra entrenando. La verdad absoluta del fútbol está en la cancha. Ahí puede el entrenador palpar el convencimiento de los jugadores en la idea y corregir defectos. Mi deseo es que pueda entrenar lo antes posible su idea de juego y tenga más tiempo que partidos para ensayarla.