Messi no se puede ir así del Barça... pero se irá

Messi, muy cerca de abandonar el FC Barcelona

Messi, muy cerca de abandonar el FC Barcelona / AFP

Lluís Mascaró

La salida de Messi parece irreversible. Bartomeu hará todo lo que esté en su mano (que, la verdad, ya es poco a estas alturas de la ruptura) para evitar la fuga del crack argentino. Pero todo apunta a que en los próximos días se llegará a un acuerdo entre las dos partes en conflicto (nadie quiere una batalla legal por la interpretación de la cláusula liberatoria que cause aún más dolor a los aficionados) para buscar un traspaso, que será muy inferior a los 700 millones de euros que estipula su rescisión unilateral de contrato.

Resulta difícil de asumir para los culés que el mejor jugador de su historia se vaya por la puerta de atrás... aunque ya es algo a lo que están acostumbrados los barcelonistas: Luis Suárez perdió la batalla contra los ‘kubalistas’, Maradona se fue harto de las lesiones y enganchado a las drogas, Ronaldo se fugó al Inter de madrugada y Ronaldinho dimitió como futbolista ‘embriagado’ por la noche de Castelldefels. Todos pensábamos que el final de Messi, después de dos décadas en el club y 16 años en el primer equipo, sería diferente. Pero, desgraciadamente, no será así. A no ser que Bartomeu logre un milagro imposible en las próximas horas. 

Un triste y frío burofax ha cerrado una trayectoria tan extraordinaria que su adiós se hace terriblemente duro. El barcelonismo no puede entender que Messi se vaya de esta forma, sin despedirse. Y menos que la última imagen para el recuerdo del crack sea la de la humillación ante el Bayern. Pero el argentino ya no atiende a razones. Se va. Y ahora solo queda poner precio a su marcha.

Messi debe asumir que no será a coste cero. Algo deberá ingresar el Barça para, como mínimo, buscar otro crack con el que iniciar un nuevo proyecto. El futbolista que se fiche no será como Messi. Porque Messi es único e irrepetible. Pero hay que mirar hacia el futuro. El Barça tiene más de 120 años de historia y está por encima de todos. Por supuesto, de Bartomeu. Pero también de Messi. Aunque será tan duro la vida sin el mejor futbolista de todos los tiempos...