Messi, de momento, puede estar tranquilo

Coutinho, besando a Rafinha tras el 1-0

Coutinho, besando a Rafinha tras el 1-0 / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

Valverde apostó por Rafinha como sustituto de Messi. Suplir al mejor jugador de la historia es una misión imposible. Para cualquier futbolista de la tierra. Y el 'marrón' le tocó al canterano, en detrimento de un extremo-extremo como Dembélé y de un veterano como Arturo Vidal. El francés quedó marcado por la decisión del técnico: si no juega ni cuando no está Messi ya puede empezar a buscarse equipo para la próxima temporada. Lo mismo vale para el centrocampista chileno: la titularidad que tanto reclama cada vez está más lejos. Por no hablar de Malcom, aunque esta vez el brasileño logró llegar hasta el banquillo.

Valverde apostó por Rafinha... y acertó. El canterano hizo un partido brillante, con presencia constante y encima marcó el gol que abrió el marcador ante el Inter. Más no se puede pedir. El centrocampista no ha tenido demasiadas oportunidades esta temporada, pero este miércoles aprovechó la que le brindó el entrenador. Rafinha, por supuesto, no es Messi. Ni pretende serlo. Pero es una buena apuesta (si mantiene el nivel) para sustituir al crack argentino. Además, el buen juego del Barça, bajo la dirección de un excelente Arthur, ayudó a Rafinha a brillar todavía más. ¿Se mantendrá en el once titular el domingo ante el Madrid? Solo Valverde conoce la respuesta. Pero intuyo que sí...

Messi, de momento, puede estar tranquilo. El primer partido que vio desde la grada con el brazo en cabestrillo (y acompañado de su hijo Thiago) se saldó con victoria. Que era lo más importante. Pero además, con buen fútbol. Ante un Inter que apretó al principio de cada parte pero que rápidamente quedó asfixiado por el control de los blaugranas. Triunfo irreprochable que coloca al Barça líder en solitario de la Champions... y a esperar el clásico del domingo. ¿Con la misma alineación? Las sensaciones fueron tan buenas que yo repetiría...