Messi no irá a votar para no interferir

Messi, durante un partido jugado recientemente con la camiseta del FC Barcelona

Messi, durante un partido jugado recientemente con la camiseta del FC Barcelona / Valentí Enrich

Joan Vehils

Joan Vehils

El día 6 de marzo a las 21:00 horas el Barça juega en Pamplona contra Osasuna y el domingo 7 se celebran las elecciones a la presidencia del FC Barcelona. Ese día, futbolistas como Messi, Piqué, Busquets o Sergi Roberto tendrán la posibilidad de ir a votar a no ser que alguno haya solicitado previamente el voto por correo. De todos ellos quien ya ha tomado la decisión de no asistir al Camp Nou el día 7 es Leo Messi. El capitán del Barça prefiere mantenerse al margen y evitar cualquier tipo de suspicacias sobre quién es su candidato preferido. No quiere interferir y la mejor manera es quedándose en casa. Eso sí, gane quien gane, Leo deberá tener el teléfono encendido durante la noche del domingo porque los tres candidatos ya han confirmado que en caso de lograr la presidencia, a la primera persona que llamarán es al astro argentino. A partir de ese instante, de esa llamada, empezará una negociación contrarreloj con el fin de convencer a Messi para que continúe en el Barça.

Para el jugador, la oferta económica será importante pero no decisiva. La prioridad de Leo es vislumbrar un proyecto deportivo que le permita seguir compitiendo con garantías durante los próximos dos años. Esa es la primera y principal condición. No quiere que le consulten si hay que fichar a uno u a otro, lo que quiere es un plan sólido. Por parte del rosarino, no hay más. Si le convence el proyecto deportivo está seguro que encontrarán la fórmulas para acordar la vertiente económica. Otra cosa bien distinta es que, dada la situación financiera del club, el presidente entrante no vea posible o rentable que Messi siga vistiendo de azulgrana. Si eso ocurriera, que hoy todos los candidatos lo negarían, habría que buscar una salida ejemplar. Leo solo puede salir del Barça por la puerta grande y para volver. Pero no, no. ¡Que no se marche nunca! 

TRES O CUATRO DEBATES Víctor Font pide debates y Laporta no contesta. Font acusa a Laporta de estar tumbado en una hamaca mientras él preparaba la estrategia para echar a Bartomeu y Laporta no contesta. Font pide contrastar proyectos y Laporta no contesta... Lo cierto es que el favorito, el aspirante y la tercera vía tienen estrategias muy distintas. Eso sí, las encuestas internas siguen dando claro favorito a Laporta. Víctor Font ha mejorado y tiene un discurso mucho más estructurado y un proyecto aparentemente más trabajado que el de sus competidores, pero cada semana sufre un contratiempo que le hace retroceder en esa mejoría como candidato. Mientras, Laporta sigue sobrado de carisma y cumple a rajatabla una magnífica estrategia diseñada por el publicista, Lluís Carrasco. No comete errores y cada día que pasa desespera más a sus rivales. Por su parte, Toni Freixa parece esperar a los debates para intentar dar el sorpasso. Confía en su dialéctica y sigue convencido de tener posibilidades de ganar. Tiempo hay y debates los habrá. Tres asegurados y no descarten un cuarto. De cualquier manera, el último, el de ‘TV3’ será el más decisivo aunque los 22.000 socios que ya habrán votado por correo ya no podrán cambiar de papeleta.

UN LLAURADÓ ENTRA EN ESCENA En esta campaña hemos hablado mucho de nombres que se han incorporado a diversas candidaturas y en concreto a la de Víctor Font. Sin embargo, esta semana, ha debutado Jordi Llauradó Conejero en la candidatura de Joan Laporta. Un apellido que sonará a todos los barcelonistas por todo lo que Jaume Llauradó hizo y dio al Barça. Ahora, su hijo Jordi, socio desde el día en que nació y empresario de éxito en el sector inmobiliario será, en caso de victoria, uno de los responsables del Espai Barça. En la presentación del jueves junto a Laporta, Juli Guiu y Elena Fort habló de convertir el nuevo Camp Nou en el primer estadio responsable y sostenible del mundo