Messi da la bienvenida al Girona con un banquete de gala

Leo Messi protagonizó una actuación magistral ante el Girona

Leo Messi protagonizó una actuación magistral ante el Girona / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

No es extraño que en los días históricos se manifiesten los fenómenos sobrenaturales: el primer día que el Girona visitaba el Camp Nou, Messi se puso su servilleta de gala para darle la bienvenida con un banquete antológico para guardar en el libro de los recuerdos. Si Messi ya es letal de natural, cuando se divierte se convierte en un arma de destrucción masiva. Una noche más, el Camp Nou se convirtió ayer en el reino del único jugador que no es de este mundo, pero que en algunos días, como ayer, baja a su propio jardín para entretenerse un rato. La primera parte fue un absoluto divertimento de Leo, que convirtió sus irresistibles ganas de jugar en cuatro goles antológicos (dos asistencias y dos tantos) que neutralizaron el gol inicial de un Girona honesto y vistoso, pero demasiado ingenuo. El jugador argentino mostró ayer todos los registros posibles del fútbol, incluida una falta deliciosa, pasando la pelota suavemente por debajo de la barrera, en la que volvió a demostrar que en este deporte a menudo la cualidad más importante es sencillamente la inteligencia.

El partido se convirtió en un castigo durísimo a la osadía e ingenuidad del Girona, pero también un premio al planteamiento ultraofensivo de Valverde, que reunió al póker Messi-Suárez-Dembélé-Coutinho de inicio, una artillería que terminó siendo mortífera para la blanda defensa rival. El nuevo derbi que aterrizó en el Camp Nou fue terapéutico para el equipo de Valverde, que volvió a ser fértil tras un mes en el que su productividad había disminuido sensiblemente. Y si el Barça volvió a ser arrollador fue esencialmente gracias a Messi pero también a Suárez, que sigue su brutal racha con otro hat-trick. La buena noticia es que ayer se incorporaron a la fiesta Coutinho con un gol espectacular y Dembélé, que se rehízo de su mal inicio con una segunda parte esperanzadora llena de desbordes y de jugadas de mérito, en la que por fin se desmelenó. Las dos nuevas estrellas del firmamento blaugrana dieron por primera vez síntomas de acelerar su complejo proceso de adaptación. Sin embargo, cualquier consideración hay que ponerla en cuarentena puesto que la influencia de Messi sobre el partido y sus compañeros es de tal magnitud que cualquier buena noticia hay que atribuirla en parte o totalmente a su inagotable varita mágica. Lo cierto es que el equipo, llevado en volandas por Messi, recobra todo su vigor goleador en el momento justo en una Liga que ya tiene acorralada, a punto del mordisco final.