Opinión

De menú, optimismo y ‘pilota’

Laporta, en el momento del brindis navideño

Laporta, en el momento del brindis navideño / Valentí Enrich

Mientras Xavi, tras la rueda de prensa, se recogía a la espera del compromiso de esta tarde, en un anexo al viejo Camp Nou se reunían los medios de comunicación con Joan Laporta y algunos (pocos o muy pocos) directivos de su junta. El motivo no era otro que celebrar con los periodistas las fiestas navideñas y, de paso, emitir algunos mensajes. Positivos, por supuesto. El técnico, del que dice su entorno más cercano que es el hombre más optimista del club, ya había destilado el suyo en la previa ante el Almería. Ser realista no le impide ver el vaso medio lleno, algo que comparte con el presidente, que pidió para el entrenador apoyo y críticas constructivas.

Entre copas de cava y luces navideñas, Laporta repasó la actualidad blaugrana. Curioso ver como, teniendo en la entidad una sección que es la envidia del mundo, simplemente confirmó que seguirá apostando por el fútbol femenino. Y aquí paz, y después gloria. De lo último, más que de lo primero. Que en menos de medio año hayan decidido marcharse Markel Zubizarreta y Jonathan Giráldez debería contemplarse con mayor preocupación.

Que la única sección del FC Barcelona que da beneficios no haya merecido más reconocimiento público, algo injusto me parece. Porque ellas son las que mejor emiten el mensaje del ADN, de la filosofía Barça y de “si tenemos la pelota, lo tenemos todo”, el concepto sobre el que pivotan las últimas declaraciones de entrenador y presidente.

Con el balón jugó Laporta en su discurso. En el menú vimos y degustamos una versión minimalista de una ‘pilota’ algo perdida en el caldo de escudella. En los ‘corrillos’ corría el esférico de un lado al otro entre el acierto y el descontrol. Desde el club generaban expectativas, siempre con el condicional por delante: “si tenemos la pelota…” Se habló, incluso, de la posibilidad de ganar la Champions League si este Barça mostraba su mejor versión.

Optimismo a raudales aún cuando la realidad tozuda le eche agua al vino. Aún escuece en los despachos la derrota ante el Girona y el Amberes, de eso no hay ninguna duda. Pero desde el club confían en revertir la situación confiando en Xavi y en todos los jugadores. No está previsto que se vaya nadie. Contundencia absoluta en lo que se refiere a Araujo. Tampoco se plantea ni por lo más remoto desprenderse de Lewandoswski, al que considera un pilar en el primer equipo y un ejemplo de convivencia en el vestuario. La entidad azulgrana insiste en dar confianza al proyecto de Xavi pero también reconoce echar de menos al balón.

Entre canelones, pollo a la catalana con ciruelas, fideuà de ceps y tablas de quesos, periodistas de ayer, de hoy y de siempre nos felicitábamos las fiestas, seguir vivos y, mal que pese a algunos, coleando. Como me dijo hace un tiempo el presidente de un emblemático club, “sois un mal necesario”. Quien esto firma, con treinta y ocho años en esta bendita profesión, aprovecha este espacio para desearle al lector que disfrute de la ‘pilota’ navideña y de la pelota que nos une cada semana en esta contraportada. Y sean optimistas, háganme el favor.