El mejor Barça desarbola al Madrid

Laprovittola, durante el partido contra el Real Madrid

Laprovittola, durante el partido contra el Real Madrid / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

SUPERIORIDAD APLASTANTE

El primer cuarto provocó malos presagios. El Madrid marcó un ritmo alto de juego con un Tavares intratable. Los blaugranas aceptaron un intercambio de canastas, tan sólo 1 falta a falta de 3 segundos para finalizar el cuarto, y el resultado fue nefasto. Sanli fue superado con claridad cerca del aro, y los triples y tiros de dos de los blancos tuvieron unos porcentajes espectaculares. Pero todo cambió al inicio del segundo periodo. Los cambios de Laso rompieron la buena racha del equipo, y el Barça empezó a encontrarse cómodo con un perímetro pequeño- Laprovittola, Jokubaitis, Higgins, Kuric- que volvió locos a sus defensores y un Davies imparable. En el 5x5 posicional, los blaugranas firmaron uno de sus mejores partidos. Además, en defensa los de Jasikevicius subieron líneas y el Madrid empezó a perder su iniciativa sobre el duelo. Tras el descanso, un poco más de los mismo. En este caso, apareció un sublime Sanli que, saliendo a posiciones exteriores, firmó un cuarto de ensueño. Los blaugranas se fajaron en la parcela reboteadora, en especial en el ofensivo, y también por fin pudieron correr y sumar canastas fáciles. Las diferencias se fueron ampliando hasta que en el definitivo cuarto los blaugranas se relajaron algo, regalaron dos canastas más adicional seguidas, y el Madrid apretó detrás. Hubo una cierta polémica arbitral, quejas infundadas de los blancos ya que les señalaron una falta en 5’ con una defensa muy dura, pero que no varió la más que merecida victoria de un Barça ambicioso y con carácter.

MEJOR ROTACIÓN Y JUEGO COLECTIVO

Jasikevicius le ganó el duelo a Laso. Su rotación fue más efectiva, y la apuesta de jugar con sus hombres altos lejos del aro fue crucial. La sensación de que los blaugranas tienen más asumidos sus roles, y que los jugadores son capaces de rendir al máximo, aunque entren y salgan de la pista constantemente, es evidente. Vi a un Madrid perdido en muchas ocasiones. Con un Llull obcecado en tirar triples y no hacer jugar a los suyos, un Rudy muy protestón y, en general, una falta de liderazgo e ideas claras de lo que tenían que hacer. El técnico madridista tiene una plantilla amplia, pero sin jerarquía cuando Llull o Rudy no están en juego. Sin duda, el Barça jugó mejor como colectivo. Saras se quejó, tras la derrota ante el Unics, que necesitaba que muchos jugadores aportaran. Dicho y hecho. Su apuesta por un perímetro pequeño le salió redonda. Los exteriores blaugranas lo bordaron en el 1x1 y el 2x2, y encontraron ventajas que acababan en penetraciones so bolas dobladas para el triple. Las 18 asistencias, frente a las 13 blancas lo explican todo. Ganar en Madrid tiene un gran mérito y genera mucha confianza. En especial, en la actual racha de excesivas derrotas de los blaugranas.

LAPROVITTOLA DOMINÓ EL RITMO DEL PARTIDO

Puede que jugara el mejor partido como blaugrana. Intenso en defensa, impenetrable, y excelente en transición y en el 5x5. Máximo reboteador, junto a Sanli, del Barça, líder en asistencias del partido,6, y una pesadilla para sus rivales.

EL MADRID JUGÓ SÓLO A RACHAS Y NO ESTUVO A LA ALTURA

Los de Laso no tuvieron continuidad. Tienen una gran plantilla, pero no acaban de aprovechar todas sus virtudes. Ante el Barça fueron casi siempre a remolque y, pese al apoyo del público, no pudieron llevarse el duelo.