Lopetegui, entre la irresponsabilidad y la valentía

Lopetegui llegará al Real Madrid sin margen para planificar

Lopetegui llegará al Real Madrid sin margen para planificar / EFE

Jordi Costa

Jordi Costa

Incluso antes de que exponga sus argumentos esta mañana, a Julen Lopetegui le están lloviendo los palos desde el entorno de la selección española por haber soltado una carga de profundidad a tres días del debut mundialista ante Portugal. Sin duda, el momento elegido para el anuncio de su fichaje por el Real Madrid no es el más propicio, y es lógico preguntarse si, durante el próximo mes, será capaz de poner los cinco sentidos en el reto que supone una Copa del Mundo, pero no se le puede negar al técnico vasco su valentía.

Es probable que no haya sido ese el eje principal de su decisión, sino el riesgo de dejar pasar un tren que difícilmente le hubiera visitado de nuevo. Sin embargo, seguro que habrá valorado la presión de tomar el relevo de una era tan ganadora como la de Zidane y, sobre todo, de no ser una de las primeras opciones de Florentino Pérez. El casting del ser superior empezó por Pochettino, Löw e incluso Allegri, y dice la historia reciente de la casa blanca que, cuando el presidente no ha elegido entrenador con absoluta convicción -Benítez, sin ir más lejos- le ha durado más bien poco.

Me parece que, a pesar de su exiguo currículum, Lopetegui es un buen entrenador, con una concepción moderna del juego y con buen gusto por lo estético. Del mismo modo que ha poblado la alineación de La Roja de centrocampistas, una plantilla con medios de tanta calidad como Kroos, Modric, Isco -a quien ha dado en la selección galones que no tenía en el Madrid- o incluso el defenestrado Ceballos le puede encajar como anillo al dedo. 

Podría ser que, en este caso, la cuarta opción se convierta en un acierto. De hecho, el Madrid tampoco tenía muchas más alternativas, ni en los nombres, ni tampoco en los tiempos: aunque es seguro que a muchos madridistas les moleste que su propio club torpedee la estabilidad de la selección estatal, y sin querer pensar en la reacción mediática si la afrenta se le hubiera ocurrido al Barça, lo cierto es que Florentino no podía esperar a mediados de julio para anunciar su próximo entrenador.

No tengan ninguna duda de que si España se la pega en el Mundial, al cual se ha ganado acudir como una de las favoritas, el único culpable va a ser Lopetegui. Y no es descartable que su traición le persiga por los campos de la Liga como a Piqué sus posicionamientos. Es cierto: 

Lopetegui sólo ha pensado en él justo cuando todo el país le mira, pero ¿quién podría ponerse en su piel y haber dicho no a semejante oportunidad?