Laporta toma la delantera sin falsas promesas ni regalos

Laporta, precandidato a las elecciones del Barça

Laporta, precandidato a las elecciones del Barça

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Faltan veinte días para las elecciones y los aspirantes se van posicionando con claridad. Laporta toma la delantera con clara ventaja sobre Font confirmando lo que anunciamos aquí hace semanas, la presidencia es cosa de dos lo que descarta algunos ‘outsiders’ que no supieron encontrar la tercera vía. La ‘marca Laporta’ se impone al ‘programa Font’. Los socios prefieren la experiencia y empatía de quien demostró capacidad para ejercer el cargo frente a la teoría de los proyectos de consultoría. El maldito virus ha convertido la campaña en atípica y excepcional. Más dura y complicada que nunca. Conseguir los avales es tarea de titanes y habrá muchas decepciones. Nadie podía imaginar que el Camp Nou estaría diez meses cerrado, lo que ha motivado que los socios pierdan protagonismo al convertirse en sujetos pasivos encerrados en sus casas.  El socio del Barça, como propietario del club y dueño de las grandes decisiones, debería ser el motor emocional de la campaña. Pero esto no sucede a pesar del interés de los candidatos.

Las circunstancias sanitarias obligan y mandan. No se puede ir a los partidos, no hay mítines electorales, no hay movida en las peñas, las sedes tienen poca vida y los debates electorales quedarán reducidos a uno. Conseguir los avales cuestan mucho ya que hay que recogerlos puerta a puerta. En estas circunstancias la credibilidad  y la experiencia tienen las de ganar. Es más importante el mensaje que el regalo. Las pizzas, los tatuajes y los balones son cortinas de humo que a nada conducen. Tampoco es aconsejable pensar que el socio se deja engañar. Cuando lanzas nombres de posibles fichajes como si fueran flores, la realidad los convierte en caramelos envenenados. La situación del club no está para inventos ni demagogia, las urgencias son tan grandes que más que ‘fer volar coloms’, hay que tocar con los pies en el suelo aportando soluciones para remontar la crisis. 

Superado el ecuador de la campaña, las encuestas y los inputs señalan a Laporta como el gran favorito, triplicando la intención de voto de Font que no consigue ganar seguidores. La experiencia del expresidente impone su ley por dos motivos concretos, ha encontrado el tono con un discurso positivo e ilusionante y no ha cometido ningún error que pueda beneficiar a sus rivales. Su credibilidad va en aumento ya que está realizando la mejor campaña. Ganó en el 2003 cuando generó esperanza y necesidad de cambio. Perdió en el 2015 cuando presentó una candidatura poco trabajada que tropezó con el triplete de Messi y Luis Enrique. Laporta vuelve ahora con la fuerza de la primera vez y la madurez de quien sabe controlar el corazón para que mande la cabeza. Estas elecciones no las ganará quien venda humo ni quien pierda el tiempo criticando. Las ganará quien consiga la confianza de los votantes con planteamientos pragmáticos y viables. El socio está cansado de promesas incumplidas que han llevado al club al borde del precipicio. Con una tesorería sin recursos, decir que ficharemos a fulano o mengano es como jugar a la lotería sin comprar el billete. Ahora lo importante es elegir el mejor presidente posible y salvar la temporada de transición de la mejor forma.