Koeman y el grave error del Camp Nou

Dembélé y Lucas Vázquez, en el clásico de la primera vuelta en el Camp Nou

Dembélé y Lucas Vázquez, en el clásico de la primera vuelta en el Camp Nou / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

EL PARTIDO DE IDA COMO REFERENCIA

Siempre se ha dicho que de la experiencia se aprende y que es básica para crecer y mejorar. Para que así sea, es necesario sacar conclusiones positivas para no cometer los mismos errores. Al respecto, nos va muy bien y nos sirve de ejemplo el clásico disputado en el Camp Nou un 24 de octubre, que acabó con victoria blanca por 1-3. El Real Madrid venía de perder dos partidos consecutivos en casa ante Cádiz y Shakhtar y amenazaba una crisis en toda regla si caía en el clásico. Ese día, no se fue valiente, sino más bien temeroso y se especuló en exceso, dejando que el equipo de Zidane llevase más la iniciativa e incluso tuviese mayor posesión del balón en el primer tiempo -un 58 % contra un bajo 42% del Barça-.

Y eso sucedió porque el Real Madrid dominó del centro del campo, ya que el Barça dibujaba aquel 4-2-3-1 con solo dos centrocampistas -Busquets y De Jong- y el conjunto blanco tenía superioridad numérica en esa franja central y se apoderó del control del partido. Pedri -la gran sorpresa de esta campaña- jugó ese día como extremo derecho o, lo que es lo mismo, como mediapunta en esa línea de tres con Coutinho por izquierda y Messi mas centrado. El canario fue sustituido al descanso y seguramente realizó su peor partido desde que se puso la camiseta blaugrana.

La experiencia sirvió, pues Koeman no volvió a situar a Pedri en esa posición por la derecha. Eso mismo debe suceder en el centro del campo; Koeman debe reforzarlo y ganar en superioridad para asegurar mayor control, mandar y tener la iniciativa del juego, siendo valientes y no especulando en repliegues medios-bajos, dejando que el Madrid juegue a placer en la zona ancha. Por eso estoy convencido de que la clave del éxito en este clásico estará en el rendimiento del centro del campo de los de Koeman.

El ganador acariciará la liga

Probablemente el que salga vencedor del clásico tenga muchas opciones de acabar conquistando el titulo de Liga. Por eso quiero insistir en que el Barça debe ser valiente en su planteamiento, ya que las veces que ha salido a especular ante equipos grandes -Real Madrid, Juventus o PSG- ha salido mal parado. Ser valiente en no ceder la iniciativa, querer mandar, presionar tras pérdida en ataque y no venirse por sistema a replegarse pasivamente. Guardiola siempre insistía en que la fuerza del Real era la velocidad en las transiciones o contragolpes y sigue siendo su principal arma ofensiva. No por eso debe venirse atrás el equipo, pues somos conscientes de que le cuesta defender en repliegue, pero lo importante es no cometer errores en zonas de riesgo que puedan permitir a los blancos correr con espacios por delante. De la misma forma es clave que cuando el equipo esté atacando y jugando cercano al área rival, las vigilancias defensivas sobre el hombre más avanzado -normalmente Benzema- sean muy rígidas para no dejarle recibir mediante la anticipación y no permitir que sus compañeros salgan de su zona defensiva.

Otro aspecto a destacar en el plano defensivo es el juego aéreo. Aunque es cierto que sin Ramos ni Varane el Madrid no es tan peligroso a balón parado, también es cierto que realiza muchos centros a lo largo del partido por sus muchas llegadas al área. Vinicius y Mendy por la izquierda y Lucas con Asensio por la derecha nutren de buenos centros, por lo que la atención en el hombre a marcar debe ser férrea, pues la tendencia a mirar al balón y olvidarse del rematador suele ser letal para los intereses del equipo que defiende.