Koeman arriesga dando descanso a Messi

El Barça desconcertante de la Liga debe sentenciar hoy su clasificación para los octavos de final de la Champions sin Messi. Triple salto mortal sin red para un Koeman que ha decidido dar descanso al crack argentino (también a De Jong) cuando más dudas genera el equipo. El peor Barça de los últimos 30 años en la Liga (solo ha  ganado 3 partidos de los 8 que ha disputado) está demostrando una impotencia que revela que la construcción del nuevo proyecto futbolístico es más lenta de lo esperado.

Esta tremenda debilidad contrasta con su solvencia en Europa, donde cuenta los partidos por victorias. Especialmente ilusionante fue el histórico triunfo en Turín, que hizo pensar (erróneamente, visto lo visto después) que este Barça estaba preparado para los grandes retos. Nada más lejos de la realidad. Aún así, su trayectoria en la Champions permite albergar esperanzas, sobre todo si hoy logra meterse en octavos con un pleno (4 de 4). No será nada fácil ganar en Kiev, pues el Dinamo de Lucescu ya puso contras las cuerdas a los blaugranas en el Camp Nou, que salvaron los 3 puntos gracias a las intervenciones magistrales de Ter Stegen. Y menos, con tantas bajas ya sea por lesión o decisión técnica. 

Koeman no podrá contar con titulares idiscutibles como Sergi Roberto, Piqué, De Jong, Busquets, Messi y Ansu Fati. Más de medio equipo... lo cual implicará muchos cambios y más de una sorpresa en la alineación de esta noche. Está claro que Messi necesitaba descansar: ha disputado los 11 partidos jugados por el Barça (con un total de 945 minutos sobre 990 posibles). Pero no sé si es buena idea dejarlo fuera de la convocatoria. Ahorrarle el viaje a Kiev es una manera de cuidarle... aunque, tal vez, hubiera sido más prudente sentarle en el banquillo por si acaso.

La decisión de Koeman puede llevar a pensar que al técnico holandés le preocupa poco (o nada) ganar al Dinamo. Porque debe pensar que el Barça tendrá dos oportunidades más (Ferencvaros y Juventus) para certificar su pase a octavos. Un razonamiento, cuando menos, arriesgado.