Iniesta y Messi rescatan al equipo

Iniesta dio la asistencia de gol a Messi

Iniesta dio la asistencia de gol a Messi / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El partido pintaba mal, con un Barça con dificultades para contrarrestar, por primera vez en la temporada, la estrategia táctica que le planteaba el rival. Un Barça que se dedicaba a contemporizar, a dormir el balón sin acercarse a la portería de Courtois. Tan mal leyó el encuentro el conjunto azulgrana, que en el primer tiempo, ese tan replegado Chelsea, el de los cinco defensas, el que renunció al delantero centro, le remató dos veces al poste por medio de Willian. No despertó el Barça con estos dos sustos y lo pagó caro, pues Willian no falló en su tercer remate. Era el minuto 62 y lo que ya pintaba mal pasó a amenazar ruina. Afortunadamente, en cuanto el Barça se lanzó a por el gol, la cosa cambió y en solo trece minutos volvió a dejar las cosas en su sitio. Fue Iniesta el que, muy atento, robó el balón en un fallo de la defensa inglesa y le regaló un pase de oro a Messi que el crack remató con clase a la red. Iniesta-Messi, los que nunca fallan, arreglaron el entuerto. El empate a uno es un gran resultado, el Barça vuelve a ser favorito.

REFLEXIONES. Bien está lo que bien acaba, pues el partido acabó de la mejor manera que podía acabar. Pero para que acabe bien la eliminatoria, que es lo importante, es preciso que entrenador y jugadores reflexionen. En el Camp Nou no veo al Chelsea planteando el encuentro de forma muy diferente, pese a que ya no le sirve el empate a cero, y lo que no puede hacer el Barça es enfocar el juego de igual manera. A un equipo que no quiere jugar no hay que darle vidilla. Valverde ha de recuperar profundidad, intensidad, juego exterior - ¿qué tal Dembélé? - e imponer su estilo en vez de dejar que el del rival vaya surgiendo efecto. Si algo quedó claro ayer es que en cuanto el Barça quiso, pudo. Que cuando Messi e Iniesta se asocian, se abren las puertas del cielo, pero, claro, el equipo les ha de ayudar.