Holanda se equivoca

El Ajax y el AZ Alkmaar encabezan la clasificación

El Ajax y el AZ Alkmaar encabezan la clasificación / EFE

Jordi Cruyff

Jordi Cruyff

Los holandeses están disfrutando de un confinamiento laxo y podrán llevar a sus hijos al colegio a partir del 11 de mayo. Por eso no entiendo la enorme contradicción de haber suspendido todas las competiciones del fútbol, descartando de lleno la posibilidad de jugar a puerta cerrada.

Ni siquiera se han tomado la molestia de observar los plazos que están manejando otras ligas europeas o han esperado un tiempo prudente antes de tomar una decisión definitiva. ¿Qué sentido tiene renunciar a cualquier margen de maniobra a más de cuatro meses vista? ¿Qué necesidad había de decidirlo ahora? Ninguna.

Estoy seguro de que Holanda no hubiera suspendido su liga el año pasado a estas alturas de temporada, con el Ajax a punto de disputar las semifinales de Champions contra el Tottenham después de dar la campanada contra el Real Madrid en cuartos.

Aún así, los equipos holandeses corren el riesgo de estar a un ritmo inferior al de sus rivales europeos cuando se retomen los torneos europeos en una próxima temporada cuya fecha de inicio aún desconocemos. ¿De qué servirá entrenar ahora?

salvavidas financiero

Pero el fútbol holandés contaba con un salvavidas financiero del que carecen otras ligas. Ya tienen garantizados los ingresos televisivos hasta final de temporada y no han pasado por el apuro de someterse a un ERTE, al margen de posibles rebajas salariales voluntarias en alguna plantilla, dos factores que sin duda ha pesado en su decisión de dar por finalizada la campaña. En su caso, la urgencia es menor, porque ya tienen su vida resuelta a nivel económico.

Y la Real Asociación Neerlandesa de Fútbol (KNVB) tampoco ha sido suficientemente fuerte para imponerse. No ha dado un paso al frente a la hora presionar al gobierno para forzar un regreso a los entrenamientos o la competición. Ha preferido quedarse a merced de lo que han dictado las autoridades y, en el momento en que el ejecutivo holandés ha decretado la suspensión de acontecimientos con grandes aglomeraciones, se ha escudado en esa decisión para dar carpetazo. En ese sentido, le ha faltado el liderazgo de los organismos futbolísticos de otros países para hacer oír su voz. Supongo que tampoco lo ha creído necesario porque, de nuevo, no hay grandes problemas financieros que atender en los clubes holandeses.

Con la Eredivisie finiquitada sin remedio, era justo dejar el campeonato desierto con el Ajax empatado a puntos al AZ Alkmaar a falta de ocho jornadas. Más cuestionable es dejar fuera de Europa a un equipo como el Utrecht, finalista de la copa que da acceso a la Europa League, y encima a tres puntos del quinto clasificado con un partido menos. Está en todo su derecho de impugnar esta decisión. Como tampoco se ha tenido en cuenta un ascenso cantado, el Cambuur, líder en Segunda con once puntos sobre el tercero, y un descenso prácticamente inevitable, el del RKC Waalwijk, a 11 puntos de la salvación.

Si las grandes ligas europeas retoman sus respectivos calendarios este verano, el fútbol holandés habrá cometido un error histórico. ¿Y si las competiciones se suspenden en el resto del continente por razones sanitarias? Los holandeses serán los más listos de la clase.

ME GUSTA

Con riesgo a repetirme, no paran de sorprenderme las muestras de cariño hacia la figura de mi padre, como ocurrió el pasado sábado coincidiendo con su 73 cumpleaños. Fue emotivo ver en las redes sociales tantos videos de gente emulando su famoso giro desde sus casas, siguiendo una campaña de su legado. El confinamiento ha disparado la nostalgia, pero esa oleada de giros ayudó a sobrellevar un día siempre difícil.

NO ME GUSTA

La polémica de las pruebas del coronavirus en el fútbol.  Hay mucha demagogia con el tema. Todas las opiniones son válidas y muchas, seguramente, están mal fundamentadas. Lo ideal sería que todo el mundo tenga accesos a un test y que todos los sectores, incluido al fútbol, puedan volver a la llamada nueva normalidad. Confieso que me cuesta tener una idea clara al respecto. Y, sinceramente, creo que es lo correcto.