Hazard, Joao Félix y la contundencia

Hazard, 392 días sin marcar (ES)

Hazard, 392 días sin marcar

Rubén Uría

Rubén Uría

LA CONTUNDENCIA. A incendio nuevo por semana, el Barça camina de tropiezo en tropiezo. El club permanece envuelto en llamas: un día es el agujero financiero, al otro es la rebaja salarial de 190 millones, el que sigue planea la sombra del concurso de acreedores y el futuro pende de unas elecciones a la vuelta de la esquina. Eso en los despachos. En el campo, los números no mienten. Es el peor arranque del Barça en los últimos 18 años: 8 puntos de 18 posibles y está más cerca del descenso que del líder.

Sin embargo, a pesar de que el equipo volvió a tener falta de contundencia en ambas áreas (regaló un gol imperdonable y no mató cuando tuvo ocasiones para hacerlo), a veces los números no explican el fútbol. El grupo sigue teniendo fases de buen fútbol y de gran inspiración con Pedri, Ansu, Messi y compañía. Ahora falta regularidad y gol. Si Koeman ensambla las piezas del puzle y el grupo logra tener más contundencia, esta no será una mala temporada. Ni mucho menos. Escrito queda.

Y DE REPENTE HAZARD. El belga, hasta ahora un fiasco descomunal atendiendo a la relación rendimiento-precio, volvió de su lesión con un golazo: fundamentos, colocación, estética, talento y potencia. Se ha perdido más de tres decenas de partidos con los blancos y ahora debe demostrar que vale cada euro que se pagó por él. El Madrid necesita su mejor versión. Si la encuentra, será el gran salto de calidad para un equipo con más puntos que juego y aspirante a reeditar el título.

JOAO MARAVILLAO. Simeone sigue dando pasos en la evolución ofensiva de la versión de su Atleti 9.0. El equipo aún está en obras, pero los indicios nos muestran un conjunto que está creciendo en todos los registros ofensivos. Tiene más posesión, más combinación, más talento y más poderío goleador. Y en la cresta de la ola aparece João Félix, puro talento, para rubricar su semana grande. Doblete en Champions y doblete en Liga. Se le ve más maduro y más seguro. Si él funciona, el Atleti vuela.