No hay dos sin 10

A Joan Laporta hay que agradecerle que hable ‘clar i català’. O castellano cuando toca. En cuarenta y ocho horas ha presentado a dos jugadores procedentes del club que entrena el técnico de sus sueños (el protagonista de “Si los desvelo, habrá tomate”, léase Pep Guardiola).

En ambas presentaciones ha ido señalando el camino a seguir en lo que a Ronald Koeman se refiere y todo apunta, si nos atenemos a lo que piensa y a lo que se le escapa, que el holandés seguirá un año más en el FC Barcelona. Es probable que la leyenda azulgrana esté más en sus pesadillas que en sus sueños más húmedos pero lo que parece es que hay pocas opciones de que llegue otro entrenador.

Laporta ya ha dejado meridianamente claro en varias intervenciones que “a Koeman no lo hemos traído nosotros” pero intentará la cuadratura del círculo entre lo económico, lo deportivo y lo emocional.

Fantasías nocturnas

La llegada del ‘Kun’ Agüero es ilusionante. Y si escuchas al jugador, pone. Hablamos de un ‘primera serie’ veterano y de uno de los mejores amigos de Leo Messi, que es casi como meter veinte goles más. Al presidente del Barça se le escapa media sonrisa cuando habla de Leo y da la sensación de que, además de sumarse a sus fantasías nocturnas, ha encarrilado bien la renovación del 10.

El segundo fichaje de la ‘era Laporta’, Eric Garcia, representa la vuelta a casa de los hijos pródigos y la apuesta en firme por la cantera. Empujan los números rojos, cierto, pero nadie puede negarle al mandatario culé que siempre ha avalado a La Masia. Aunque hoy se le acumulan los centrales, parece que será cuestión de horas que se rebaje la nómina.

De momento, entran del equipo azugrana antes que salen. No hay dos sin tres, dice el refrán, pero lo importante es que se quede el ‘10’ en el Barcelona. Ese es, sin ninguna duda, el sueño que hay que hacer realidad.