A Griezmann le va a costar mucho triunfar en el Barça

La sanción al Barça por el caso Griezmann se queda en una multa simbólica

La sanción al Barça por el caso Griezmann se queda en una multa simbólica / Valentí Enrich

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El Barça desde hace un par de años tiene un grave problema a la hora de contratar cracks. Paga un precio excesivo, los jugadores no ofrecen el rendimiento deportivo esperado y el valor en el mercado se devalúa de forma notable. Son inversiones millonarias que tendrían que servir para marcar diferencias en el campo, pero la realidad es muy distinta, son un mal negocio. A los hechos y los nombres nos remitimos.

Primer caso: El fichaje de Dembélé, agosto 2017, fue en aquel momento el más caro de la historia del Barça. Por una promesa de 20 años se pagaron 105 millones al Borussia de Dortmund más 35 en variables. Sobre el papel era el sustituto a Neymar, un extremo veloz que maneja bien las dos piernas. El resultado dos años después está por debajo de las expectativas. Se ha lesionado con frecuencia, ha tenido un comportamiento poco profesional y no se ha ganado la titularidad.

Segundo fichaje fallido. Seis meses después de incorporar al delantero francés, el Barça cierra en enero del 2018 la incorporación de Coutinho en el mercado de invierno. Supera el coste de Dembélé por lo que se convierte en el fichaje mas caro, 120 millones mas 40 en variables. Las expectativas eran magníficas, la fama del brasileño ilusionó al Camp Nou, sus primeros partidos despertaron elogios. Pero lo cierto es que se fue apagando como una vela. Como delantero no tenía gol y como centrocampista no trabajaba lo suficiente. Valverde lo fue sustituyendo hasta convertirse en reserva de lujo. La moral del brasileño lo acusó y se decidió que lo mejor era traspasarle. El Barça no encontró club que quisiera pagar lo que había costado y como solución puente fue cedido al Bayern.

Tercer caso: Después de haberlo intentado en vano en el verano del 2018, este año se fichó a Griezmann pagando al Atlético de Madrid la cláusula de rescisión, 120 millones. Un jugador con experiencia en la Liga española, goleador en el Atlético y campeón del mundo con Francia. Lleva poco tiempo en el Camp Nou para juzgarle, pero lo que es evidente es que no ha entrado con buen pie. El vestuario prefería antes a NeymarValverde no encuentra la demarcación para que rinda positivamente. No tiene buen feeling con Messi como se demuestra en el campo. El día del Inter jugó de extremo en la banda derecha y apenas tuvo protagonismo hasta el punto de que Valverde no dudo en sustituirle. 

La cuestión es ¿dónde debe jugar Griezmann?  Hace seis años, cuando militaba en la Real Sociedad, jugaba de extremo. Pero su estilo fue evolucionando en el Atlético para jugar en la media punta con llegada al área. Ha perdido velocidad y dribling para irse de nadie en la banda. Para Simeone Griezmann era su Messi particular, se movía por donde quería y era más pasador que rematador. En el Barça lo tiene más complicado, Messi Suárez son fijos y tiene que caer a banda. En esta misma demarcación ya fracasó en el Camp Nou Arda Turan cuando vino del Atlético. La adaptación del francés al equipo no será fácil. Dembélé Ansu Fati crean más peligro, son más verticales. Valverde tiene un problema cuando pensaba que el francés sería una solución. En Francia ya hacen correr el rumor de que podría haber un trueque con Neymar si el PSG da el OK.

VÍCTOR FONT CONSIGUE SU PRIMER ÉXITO

Desde el momento que por primera vez en la historia del Barça un presidente tiene fecha de caducidad, junio 2020, hay que entender que los movimientos electorales se adelanten y los candidatos intenten tomar posiciones. Víctor Font ha sido el primero en dar un paso al frente y lleva un año preparando el terreno. Rueda de prensa por aquí, libro por allá y contactos con Xavi para mostrar pedigrí blaugrana. Humo de colores para darse a conocer en un entorno donde al final los resultados deportivos acaban imponiendo su ley.

Víctor Font sabe que la manera de acertar ahora es no equivocarse, no opinar de fútbol porque todo es muy cambiante. Por dicho motivo, ha desarrollado una iniciativa que a la larga es una carta ganadora, el voto electrónico. Por primera vez en la historia de la Asamblea se ha introducido en el orden del día una iniciativa que está respaldada por la firma de más de 5.000 socios. El deseo de Font es que los compromisarios aprueben el voto electrónico cuanto antes. El deseo del Barça es que esto suceda cuando se apruebe la Ley del Deporte Catalán que ya ha entrado en el Parlamento catalán pero que nadie sabe cuándo va a ser votada. Con esta iniciativa el candidato Font da imagen de seriedad, rigor y valentía. No era fácil recoger tantas firmas para un objetivo concreto y lo ha conseguido. Si prospera o no en la Asamblea de hoy, lo decidirán los socios. Pero lo que está claro es que un gran club como el Barça tiene que sumarse a los avances tecnológicos. Si con el voto electrónico se consigue que en el futuro voten más socios, la iniciativa de Víctor Font tendrá recompensa.