El gigantesco reto de volver a ganar

Alexia

Alexia / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Lo más difícil en el fútbol no es ganar. Lo más difícil en el fútbol es volver a ganar. Solo los equipos excepcionales lo consiguen. Como el Barça de Guardiola, que sumó 14 títulos en cuatro temporadas. El Pep Team logró un sextete histórico que aún nadie ha igualado. Y, probablemente, nadie lo hará jamás. Ganar tanto y luego volver a ganar únicamente está al alcance de los privilegiados. De los genios. De deportistas tan competitivos que nunca se cansan de acumular victorias. Y el Barça femenino forma parte de este reducidísimo grupo de equipos extraordinarios.

La pasada temporada conquistaron el triplete. Y ahora están muy cerca de repetir su gesta. Campeonas de Liga (llevan 27 victorias en 27 partidos, con 146 goles a favor y solo 8 en contra), semifinalistas de la Copa y finalistasde la Champions pese a perder ayer 2-0 en el campo del Wolfsburgo. Las blaugranas hicieron valer el 5-1 de la ida en el Camp Nou pero se llevaron un buen susto que debe ser un aviso para la final de Turín. El Barça femenino es un conjunto sublime, casi perfecto. El tropiezo en Alemania, anecdótico al fin y al cabo, no debe empañar una trayectoria espectacular que les llevará a su gran sueño: volver a ganar después de haberlo ganado todo. Un reto impresionante. Legendario. 

El Barça masculino se enfrenta, desgraciadamente, a un objetivo mucho más modesto: clasificarse para la próxima edición de la Champions. Lo tiene al alcance de la mano. Solo tiene que ganar los dos próximos partidos. Esta noche al Mallorca en el Camp Nou y el próximo sábado al Betis en Sevilla. Si suma estos 6 puntos se habrá asegurado quedar entre los cuatro primeros. No es una gran recompensa para un club como el blaugrana, acostumbrado a hitos más trascendentes, pero es a lo máximo a lo que se puede aspirar teniendo en cuenta las actuales circunstancias.

Y, aunque parezca sencillo, no será fácil. El equipo de Xavi tendrá que romper su pésima racha de tres derrotas consecutivas en casa. Necesitará recuperar su mejor versión para salir del bache futbolístico y emocional en el que está inmerso desde la goleada en el Bernabéu. Tras aquel mágico 0-4 al Madrid (que ayer, por cierto, se proclamó campeón de Liga con todo merecimiento), los blaugranas se han hundido y solo han ganado tres partidos de siete. Hay que reaccionar. Y, probablemente, la presencia de Ansu Fati, que regresa tras su larga lesión, ayude a conseguirlo. Ya está prohibido perder...