El fútbol será un juego de 16 contra 16

La IFAB ha aprobado los cinco cambios en el fútbol

La IFAB ha aprobado los cinco cambios en el fútbol / Javi Ferrándiz

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

Las fases de la desescala de los futbolistas han consisitido en machacarse a fondo en sus casas durante el confinamiento, pisar el campo en soledad y correr con el balón y desde hace unos días entrenar en grupos de diez.

Queda un último escalón que consistirá en obtener el permiso para que vuelvan a entrenar todos juntos y entonces será el momento en el que podrán simular un partido de 11 contra 11.

Lo que vivirán luego jugando a puerta cerrada será algo parecido a lo que se vive en un entrenamiento, la motivación saldrá de dentro y de un resultado pero no podrán jugar para una afición que les va a alentar. Los jugadores tendrán que aclimatarse a esta nueva realidad y conectarse pronto a un ritmo de juego y esto solo se podrá conseguir a base de práctica.

Pero quién también se tendrá que acostumbrar a un nuevo reto será el cuerpo técnico ya que hasta ahora tenían la posibilidad de plantear un partido con 14 jugadores, los 11 titulares más los tres suplentes, pero este nuevo fútbol que tendrá cinco cambios será más necesaria que nunca que su estrategia con los cambios sea acertada.

Esperemos que se terminen esos cambios típicos en el minuto 60, jugadores extenuados que siguen sobre el terreno de juego porque el librito aún no dice que les toque un relevo.

Así que estamos delante del mismo deporte pero tocará cambiar la frase que pronunció Gary Lineker (aunque no fuera exactamente así): “El fútbol es un 11 contra 11 en el que siempre gana Alemania”, por algo parecido a “El fútbol son 16 contra 16 y ganará el que mejor haga los cambios”.

Sin duda será una nueva realidad para técnicos y jugadores que se encontrarán con la oportunidad de, además de proteger físicamente a sus futbolistas, intentar cambiar el rumbo de un partido eligiendo casi medio once inicial nuevo.

Una nueva experiencia que puede aportar un punto nuevo de interés y diversión en unos partidos desangelados a puerta cerrada.