La fórmula para fichar a Haaland pasa por traspasar a Dembélé

Haaland, objetivo del Barça

Haaland, objetivo del Barça

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Haaland ya tiene casa en Marbella, su padre conoce de viva voz el interés de Laporta por ficharle y el jugador ha decidido no seguir la próxima temporada en el Borussia Dortmund, que corre el peligro de no disputar la Champions. Tres argumentos que permiten soñar a los aficionados barcelonistas sin olvidar un problema evidente, el elevado coste de la operación. Fichar a Haaland tendría un efecto mediático superior a la llegada de Ronaldinho o Neymar. Es la joya del mercado, el jugador más deseado por una razón poderosísima, tiene juventud y gol. Fichando al crack noruego de veinte años se matarían dos pájaros de un tiro. El Barça se aseguraría un extraordinario pichichi y a la vez mandaría un mensaje a Messi en el sentido de que vuelven a fichar a los mejores.

Después de la inyección de moral que significó que Raiola eligiera el Barça como primera visita en su tour de promoción de venta, hay que analizar la viabilidad del posible traspaso partiendo de una realidad heredada: no hay un euro en caja y el déficit económico esta temporada puede duplicar el del año anterior. Ante tal evidencia, hay que buscar fórmulas para evitar más endeudamiento. Solo existe una, compensar el coste del fichaje de Haaland con el ingreso generado por varios traspasos. Vayamos a los nombres propios. Traspasar a Umtiti será difícil, hay poco interés por un jugador que apenas juega víctima de sus continuadas lesiones. Vender a Coutinho, otro objetivo, todavía será más complicado ya que encadena dos operaciones este año, ha perdido cartel y cotiza a la baja. Griezmann es otra alternativa si llega una buena oferta, pero como mucho se puede recuperar la mitad de los 135 millones que se pagaron al Atlético. Con los jóvenes pasa todo lo contrario. El club está encantado con el rendimiento de los nuevos valores (Pedri, Ansu, Araujo, Ilaix, Mingueza, Dest) y no escuchará ofertas. Ante tal disyuntiva, el único jugador que podría asegurar un traspaso económico importante es Dembélé, y su buen momento asegura ofertas interesantes.

Antes de que alguien ponga el grito en el cielo porque valoramos la posibilidad de prescindir del jugador francés, toca hacer una pregunta a los culés: ¿quién prefieres, Dembelé o Haaland? Para tener al segundo, puede ser necesario vender al primero. A partir de aquí unos datos que despejan dudas. En su mejor temporada en el Barça, tras cuatro de lesiones y decepciones, Dembélé lleva 4 goles en 22 partidos de Liga y 3 en 6 de Champions. El goleador del Borussia, por su parte, suma 21 goles en 21 partidos de la Bundesliga. En la Champions lleva 10 goles en 6 partidos. La comparación es reveladora: 7 goles contra 31. Está claro que si se pidiera la opinión de los socios, la mayoría preferiría a Haaland.

Si el Barça quiere fichar a Haaland, el dinero del traspaso –en gran parte- tiene que salir de la venta de Dembélé. No olvidemos que acaba contrato el 2022 y, si antes no se le renueva o traspasa, quedaría libre. Pensando que el Barça tiene a Ansu Fati como extremo goleador, la marcha del francés estaría justificada siempre y cuando a cambio se fiche un goleador de garantías, que es la gran necesidad del equipo después de la marcha de Luis Suárez.

La clave: es la única posibilidad de compensar el coste del fichaje del noruego.

Mino Raiola: el otro crack

La última palabra de la posible llegada de Haaland al Barça la tendrá su representante, el famoso Mino Raiola. Según Forbes, en el 2020, los contratos de los futbolistas que él representa y a los que cobra el 10% anual de comisión (Ibra, Verratti, Pogba, De Ligt, Haaland y cincuenta más) sumaron un total de 721 millones de euros. Su beneficio fue de 72 millones. En su trabajo es un crack, sabe apostar por jóvenes valores, es un especulador nato y un duro negociador que presume de defender los intereses de sus jugadores como si fuera su padre. Con Haaland tiene un diamante y lo subastará al mejor postor. En diciembre del 2019, cuando tenía 19 años y comenzaba a destacar en el Salzburg, lo llevó al Borussia previo pago de la cláusula de salida que él mismo había fijado un año antes en 20 millones. Los 20 millones de traspaso oficial crecieron hasta los 43 que pagaron al final los alemanes. En concepto de comisión Raiola cobró 15 millones y el padre del jugador, ocho como prima de fichaje. Total, 43 millones. Raiola exigió entonces una cláusula de salida de 75 millones que el jugador podía ejercer el 2022. Así se hace millonario Raiola, negociando con las cartas marcadas: como más ganen sus jugadores, más gana él. El ex pizzero tiene la sartén por el mango, la negociación por Haaland será larga, complicada y cara. Y, por supuesto, imprevisible. Máxime cuando el Borussia, por traspasarlo un año antes, pide el doble de la cláusula, 150 millones.