Florentino prioriza a Cristiano por encima de Neymar

Florentino Pérez prepara un golpe de efecto. Una renovación sonada. Un contrato con muchos ceros para tener contenta y motivada a su gran estrella. Hace tiempo que Cristiano Ronaldo se queja de que su valoración económica en el Madrid está muy por debajo de lo que cobra Messi en el Barça. Lo considera un agravio comparativo, un trato injusto que le llevó a decir a su entorno que quería cambiar de club. Sin embargo, de sabios es rectificar y el portugués ha cambiado de táctica. Menos fuegos artificiales, menos declaraciones de cara a la galería y más estrategia, es decir, negociación secreta. Ya no se queja en los periódicos ni pone mala cara en el Bernabéu. Prefiere hablar en el campo marcando goles mientras que su representante, amigo y protector, Jorge Mendes, está cerca de cerrar un contrato que le hará feliz.

Hace tres meses, la imagen de Cristiano cotizaba a la baja. Fallaba más goles que una escopeta de feria, solo llevaba cuatro tantos en Liga, comenzaron a surgir voces de que podía comenzar el declive de su carrera, incluso el Madrid comenzó a pensar en traspasarlo antes de que se devaluara. El portugués, a base de amor propio, sacrificio y coraje le ha dado la vuelta a la tortilla. Con 33 años recién cumplidos, Cristiano vuelve a ser Cristiano. Ya no juega por la banda, ya no se escapa de los rivales por velocidad, pero su olfato de gol ha aumentado desde que juega de virtual delantero dentro. Se ha reconciliado con el gol hasta el punto de disputarle el Pichichi a Messi.

A la vista de que su rendimiento sigue siendo brillante, que el equipo necesita de sus goles para llegar a la final de la Champions, que Zidane lo considera imprescindible, Florentino no tardará en hacerse la foto de la renovación. Es más barato renovar al portugués que buscarle sustituto. El presidente blanco lo tiene claro, prioriza tener contento a Cristiano por encima de pagar una millonada por Neymar. Incluso se plantean que los fichajes blancos del verano sean un traje a la medida del portugués al igual que ha hecho el Barça con Messi. Es el privilegio que tienen los cracks, si ganan títulos mandan más que el entrenador.

Con esta estrategia, el fichaje de Neymar por el Madrid se enfría, no encaja. Primero porque el portugués quiere seguir siendo el rey, segundo porque el brasileño no aceptaría estar en segundo plano como ya le pasó en el Camp Nou con Messi. No tendría mucho sentido pagar 300 o 400 millones por un jugador que no será el líder del equipo. Más vale viejo conocido que bueno por conocer. Solo hay que ver el físico del portugués, su orgullo, lo mucho que se cuida, para saber que como nueve del Madrid puede alargar su carrera varios años asegurando goles. Mientras que Bale está condenado y la continuidad de Benzema dependerá de lo que haga de aquí a final de temporada, Florentino sabe que si han ganado tres de las últimas cuatro Champions se debe al máximo goleador de la historia del Real Madrid. Es decir, alfombra roja, trato de favor y contrato de supercrack para Cristiano para que no tenga celos de Messi.