Un fichaje complicado y muy peligroso

El Barça, a pesar de haberse gastado 400 millones de euros, no le ha encontrado un sustituto a Neymar. Ni Dembélé (105 millones fijos más 40 de variables), ni Coutinho (120 millones fijos más 40 de variables), ni Griezmann (120 millones de la cláusula de rescisión más 15 del ‘pacto’ posterior con el Atlético) han hecho olvidar al crack brasileño. Al contrario. Cada día que pasa, la añoranza por la magia de Neymar crece. Entre los aficionados. Y, sobre todo, entre sus ex compañeros de vestuario. Por eso, Bartomeu parece empeñado en reintentar, el próximo verano, su regreso al Camp Nou. Aunque, en esta ocasión, con más garantías que el año pasado, cuando quiso hacer el fichaje más caro de la historia del fútbol sin dinero...

Los mismos que se han gastado esos 400 millones en intentar buscar, sin conseguirlo, un relevo para Neymar son los que ahora intentan encontrar un sustituto para Dembélé, solo unas semanas después de haber fracasado en el fichaje del recambio de Luis Suárez. Con un agravante: en esta ocasión el mercado se ha retringido a la Liga española y a futbolistas en paro. Lo que no ha cambiado es la situación económica del Barça. No hay ni un duro en caja. Bueno, sí, un máximo de 10 millones de euros para pagar la cláusula de rescisión de Ángel (el candidato mejor situado, por no decir el único) al Getafe. Eso sí, siempre y cuando la Comisión Médica de la Liga de el visto bueno a la operación... que no está nada claro.

Confiar en que el Barça pueda acertar en el fichaje de un delantero que disputará un máximo de 14 partidos se antoja realmente complicado. Por no decir imposible. Los precedentes hacen temblar al más optimista. Por eso ya hay quien se cuestiona (incluso internamente) si no sería más inteligente olvidar esta incorporación tan complicada, peligrosa y hecha a la desesperada. El remedio podría llegar a ser peor que la enfermedad...