Un esfuerzo por Eric Garcia

Eric García

Eric García

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Si dos cosas han quedado claras en la Supercopa, es que el Barça actual no da para mucho más de lo que está dando y que la defensa azulgrana necesita urgentemente refuerzos que le devuelvan la seguridad de antaño. Para entendernos, el equipo y la plantilla están descompensados, consecuencia de la gran cantidad de fichajes fracasados que, de momento, difícilmente se pueden compensar con aciertos tipo Pedri o valores que suben de la cantera. Este desequilibrio y lesiones como las de Piqué y Ansu Fati, han roto al equipo por la mitad y le han alejado de la lucha por los títulos. Por otro lado, la defensa. Lesionados Piqué y Sergi Roberto, desaparecido Umtiti y en alarmante baja forma Lenglet, tres jóvenes con poca experiencia en la élite han tenido que salir al rescate. Dest, Araujo y Mingueza tienen futuro, pero en el presente les falta personalidad y mala leche. Seguramente, los cinco goles encajados ante la Real Sociedad y el Athletic y los errores posicionales defendiendo el balón parado no sean ajenos a esta circunstancia. 

PROHIBIDO RESIGNARSE

Bien, pues estamos en enero y se puede hacer algo para resolver parte del problema. El mercado de invierno se inventó para situaciones de emergencia como la que se da en la defensa. La dirección deportiva ha hecho su trabajo y tiene la posibilidad de fichar al central deseado, Eric Garcia. La situación, además, es ventajosa porque termina contrato con el City en junio y aunque en verano saldría gratis, ahora se le podría sacar muy barato; bien negociado, pongamos entre cinco y ocho millones. Pero no hay ni un euro en caja ni presidente que se arriesgue, así que en una especie de carambola a tres candidatos se ha decidido no ficharle. Sinceramente, sería importante que la decisión no sea definitiva, entre otras cosas porque el Barça no puede renunciar a toda una temporada por unos pocos millones. Estoy seguro de que hay fórmulas para financiar tal cantidad y posibles traspasos para entrar algo de dinero. Pero resignarse a “no podemos hacer un esfuerzo para reforzarnos y si este año no ganamos nada, pues no pasa nada”, sí que no. El Barça nunca ha tirado la toalla sin luchar.