el futuro de alonso

El reto de Fernando Alonso

Alonso está dispuesto a ir al Dakar y ahora evaluará con todo su empeño si es posible o no

Alonso quiere seguir vinculado al mundo del motor

Alonso quiere seguir vinculado al mundo del motor / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

A nadie ha sorprendido la decisión de Fernando Alonso de enrolarse en una nueva aventura, reconociendo que si me lo hubieran dicho hace unos años hubiese tildado de loco al que me lo hubiese comentado. Pero el asturiano, a sus 38 años, sin un volante para ganar en la Fórmula 1, ha encontrado en el Dakar una vía de escape para proseguir su carrera deportiva. No sé si lo correrá o no, creo que en estos momentos ni siquiera él mismo lo sabe, ya que irá en función de su adaptación a la disciplina y a las sensaciones que genere, pero sí tengo claro que se empleará al máximo para que la iniciativa sea un éxito porque en todo lo que hace pone los cien sentidos.

Y el anuncio que realizó Toyota la semana pasada no fue una sorpresa porque desde el último Dakar sudafricano se hablaba a menudo de esta posibilidad, una opción que el propio piloto dio crédito al probar un Hilux en Sudáfrica junto a De Villiers y que ASO se encargó de filtrar a la televisión francesa la víspera del comunicado que realizó la marca japonesa para tratar de reanimar una prueba que, desplazada a Arabia Saudí, genera muchas dudas entre las marcas y de la que Fernando Alonso va a convertirse en su principal proclama.

No tengan la menor duda de que la decisión de adentrarse en el mundo del Dakar se ha retrasado porque Fernando ha apurado, al máximo, sus opciones de tener un F1 competitivo para 2020 y por ello ahora está ante un calendario estresante para evaluar sus opciones para participar en una prueba que hasta el momento es una auténtica desconocida para él. El Dakar gana promoción y difusión con su figura y Alonso acepta, probablemente, el que sea el reto más difícil de su carrera deportiva. Está en la rampa de salida pero, no nos engañemos, ello no quiere decir que su participación esté cien por cien confirmada. El asturiano se ha guardado un as bajo la manga y si las sensaciones no son positivas pedirá más tiempo para poder debutar con garantías.

No será fácil el envite. Al contrario, es un reto mayúsculo. Alonso, sin embargo, ya ha demostrado que no le asusta nada. Su paso por el WEC ha sido un éxito rotundo, tanto por el triunfo en las míticas 24 Horas de Le Mans como por el título mundial de Resistencia que ahora luce en su palmarés. El Dakar es el siguiente paso, sin olvidar las 500 Millas de Indianápolis, ya que quien le conoce sabe que no solo es un ganador, que lo es, sino que es perseverante en sus intenciones. Si una cosa le ha enseñado el fracaso en la última Indy500 es que para afrontar un gran reto tiene que rodearse de los mejores y en ello tiene puesto hoy el máximo empeño.